martes, 24 de marzo de 2009

El Gobierno español mantiene su previsión de déficit para 2009 e insiste en que el margen de maniobra es escaso

MADRID.- El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, aseguró hoy que el Gobierno mantiene su previsión de déficit para el cierre del año (5,8%) a pesar de la nueva caída de la recaudación registrada en los dos primeros meses del año, al tiempo que insistió en que el margen del Ejecutivo para actuar contra la crisis es "escaso".

Así lo puso de manifiesto Ocaña durante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, donde, sin embargo, admitió que las previsiones siempre hay que ajustarlas a lo largo del año con la información que vaya surgiendo y teniendo muy en cuenta la evolución del desempleo, una de las variables que incide de forma importante en las cuentas públicas.

Aún así, insistió en que la previsión oficial sigue siendo "posible" y aseguró que el Gobierno la mantiene como cifra para el cierre del presente ejercicio. Además, afirmó que el Ejecutivo confía en recuperar tasas más cercanas a un déficit del 3% en el año 2011, a pesar de que la Comisión Europea ha dado a España hasta el año 2012 de plazo para reducir los 'números rojos'.

"Desearía que en 2011 se vean síntomas claros de recuperación y que seamos capaces de empezar a reconducir el déficit", indicó el secretario de Estado en declaraciones a los medios de comunicación al término de su comparecencia.

Durante su intervención, recordó que no sólo las previsiones de España estaban equivocadas y utilizó un símil para explicar la prudencia del Gobierno en este sentido. "Si va conduciendo un coche, es más práctico cambiar las ruedas y conducir un poco más despacio para adaptarse a las condiciones del circuito", indicó.

Reconoció que la cifra final de déficit al cierre de 2008 (3,8%) se situó por encima de las estimaciones del Ejecutivo, pero aseveró que este dato es lo que se corresponde con una situación como la actual.

Además y en respuesta al recurso de inconstitucionalidad que ha presentado el PP contra las cuentas públicas de 2009, Ocaña recordó que el sistema para elaborar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) garantiza la transparencia, pero obliga a hacer las primeras previsiones económicas en el mes de mayo, lo que hace "probable" que, en situaciones como la actual, tengan que revisarse más adelante. "Es un sistema que tiene ese coste", indicó.

Igualmente, coincidió con el diputado 'popular' Vicente Martínez Pujalte en que es necesario poner en marcha reformas estructurales para hacer frente a la crisis, pero recordó que el margen fiscal del que dispone el Gobierno para tomar medidas de gasto o reducir impuestos es "escaso" porque el Ejecutivo ya ha hecho un "importante esfuerzo" para afrontar el ajuste.

Sin embargo, rechazó las críticas de Pujalte sobre la ejecución presupuestaria en 2008, y aseguró que ha sido "buena" para hacer frente a la situación. "Confunde situación económica con ejecución presupuestaria", espetó al 'popular'.

En cuanto a la reducción del 'rating' de la deuda pública por parte de Standard & Poors, Ocaña rechazó que la nueva calificación sea "mala" y consideró que "no es un problema mayor", por lo que pidió a la oposición que no "exagere" y no trate de "espantar" a la ciudadanía.

Aún así, reconoció que le parece "injusto" que la agencia de calificación rebajara el 'rating' de España porque, a su parecer, los fundamentos de la economía española no lo justifican. En este sentido, aseguró que la economía española es "fuerte" y consideró que el Gobierno puede tener parte de culpa al no transmitir que es "más sólida de lo que parece".

Preguntado por Pujalte sobre el sistema financiero, Ocaña dijo que lo que pretende hacer el Gobierno es "hacer lo que haya que hacer" para que la solvencia de las entidades se mantenga, y aseguró que este tema representa una "prioridad absoluta" para el Ejecutivo.

Recordó que España cuenta con el instrumento del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para actuar como "cortafuegos" y confió en que no sea necesario usar ningún mecanismo más. "Ojalá que eso (FGD) sea todo lo necesario", indicó.

Finalmente, en cuanto a la financiación autonómica y la posibilidad de que el nuevo modelo dispare el déficit previsto para el 2009, Ocaña aseguró que la intención de la reforma es que contribuya a reducir las cifras de déficit de las diferentes CC.AA. y ajuste así la cifra final.

En cuanto a las fechas y las cifras de la nueva propuesta, Ocaña recordó que el compromiso sigue siendo que el nuevo sistema se aplique ya en 2009 y rechazó referirse a plazos más concretos. "La idea es hacerlo pronto y que funcione a efectos de 2009", indicó, tras subrayar que de cifras no se hablará hasta que esté cerrado el acuerdo.

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