Los informes indican que el gasto por parte de los consumidores se mantuvo débil, aunque la mayor parte de los distritos apreciaron una cierta mejoría respecto a la campaña navideña.
No obstante, el documento señala que el mercado inmobiliario residencial permaneció "estancado" y sólo se produjeron mínimos signos de estabilización en algunas áreas.
Por su parte, los datos proporcionados por el sector bancario mostraron nuevas caídas en la demanda de préstamos por las empresas y un ligero deterioro en la calidad crediticia de hogares y empresas, mientras que se mantuvieron las restricciones de acceso al crédito.
Asimismo, el 'Libro Beige' apunta que se mantuvo el alivio de las presiones inflacionistas por la caída de precios de la energía, así como por el descenso de la demanda, mientras que el aumento de los recortes de empleo y la congelación de contrataciones implicó un aumento del desempleo en todas las áreas, a la vez que se reducían o eliminaban las presiones salariales al alza.
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