sábado, 21 de marzo de 2009

El presidente del Banco Mundial cree que la economía mundial se contraerá un 1 ó 2 por ciento

BRUSELAS.- El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, afirmó hoy que la economía global se contraerá un 1 ó 2 por ciento en 2009 en lo que calificó de desaceleración sin precedentes desde la Gran Depresión.

Zoellick, advirtió sobre las consecuencias del brusco descenso en el crecimiento económico que se espera en todo el mundo para este año.

"Creo que 2009 será un año muy peligroso", afirmó en una rueda de prensa en Bruselas, citando los pronósticos del Banco Mundial sobre un alza de la mortalidad infantil asociada a la crisis económica, además de un declive en el comercio internacional.

Zoellick propuso que el grupo de las 20 economías industrializadas y emergentes del mundo - cuyos líderes se reunirán en Londres el mes próximo - establezcan un proceso de revisión para ver qué otras medidas de estímulo serán necesarias para impulsar la recuperación.

En esa rueda de prensa desde Bruselas, Zoellick se refirió a un pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) que augura una caída del 1 por ciento en el PIB mundial este año. "En el Banco Mundial daremos nuestro pronóstico de nuevo pronto, posiblemente en el rango de un 1 ó 2 por ciento (...). No hemos visto una cifra como esta a nivel global desde la Segunda Guerra Mundial, que realmente quiere decir desde la Gran Depresión", declaró.

El máximo responsable del Banco Mundial ha expresado su preocupación sobre los actuales esfuerzos para abordar la crisis y advirtió del riesgo de "hacer muy poco, demasiado tarde". Así, indicó que los estímulos fiscales que no tienen en cuenta la crisis del crédito serán un "placebo" sin un efecto duradero en la economía.

Zoellick propuso que el grupo de las 20 economías industrializadas y emergentes del mundo, cuyos líderes se reunirán en Londres en dos semanas, establezcan un proceso de revisión para ver qué otras medidas de estímulo serán necesarias para impulsar la recuperación. "Tras el proceso del G-20, se debería contar con un sistema de supervisión", aseveró en una conferencia organizada por el grupo de expertos alemán Marshall Fund.

Además, Zoellick abogó por la creación de un sistema de revisión de los actuales planes de estímulo acordados por los gobiernos. "Dada la incertidumbre que genera la crisis, creo que querrán un proceso de revisión para ver si serán necesarias más acciones en 2010", dijo.

Zoellick alertó sobre una caída en el comercio mundial y citó los pronósticos del Banco Mundial señalando que hasta 400.000 niños podrían morir este año como efecto indirecto de la crisis. "Hay temas que van más allá de la economía hasta temas de estabilidad política y social", dijo. "Si los niños no obtienen una nutrición apropiada en sus primeros años, perdemos una generación", aseveró.

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