En un acto institucional, los representantes de las cuatro administraciones abrieron las puertas del Castillo en el que se ubicará dicha infraestructura, situado en el barrio de Dalt Vila, declarado Patrimonio de la Humanidad, formado por una fortaleza envuelta por un perímetro de muralla con 12 torres.
El futuro Parador albergará 72 habitaciones dobles, además de otros servicios como spa o salón de convenciones, que se emplazarán en las diferentes dependencias del Castillo, que incluyen el edificio de la Almudaina y que serán una realidad después de una inversión de 11,3 millones de euros, que presupuesta la empresa adjudicataria de las obras, la Constructora Hispánica.
Durante la puesta de la primera piedra y la visita posterior al enclave, el secretario de Estado destacó la importancia de mezclar "innovación y calidad en la gestión, con la fidelidad a la cultura que encierra el patrimonio".
En este sentido, Joan Mesquida señaló que es un privilegio "contar con una iniciativa singular en el mundo, que aporta un valor añadido a la imagen de España y de atractivo en sus destinos".
En la misma línea se manifestaron el resto de representantes políticos, que coincidieron en destacar que el de Ibiza "será el mejor parador de todo el país".
Según el presidente del Gobierno balear, "es muy importante que Ibiza forme parte de la red de paradores, igual que la red tenga a Ibiza". Es por ello que Antich reseñó que una infraestructura así "da calidad al turismo y es una apuesta por la diversificación".
Asimismo, el jefe del ejecutivo autonómico expuso que "dentro de un mundo tan globalizado, éste es el mejor norte, la mejor brújula" y añadió que "unificar patrimonio y cultura para dar calidad y excelencia a la Comunidad Autónoma es un cambio muy interesante".
En este contexte, Antich agradeció a Mesquida "el impulso en nuestras islas del Plan Renove".
Por otro lado, el presidente del Consejo Insular de Ibiza destacó a Europa Press lo que supondrá el Parador, "el salto de calidad para el barrio de Dalt Vila", explicó. Además de remarcar la importancia y la ayuda al turismo que tendrá una infraestructura así, Xico Tarrés quiso resaltar "la vida que dará el Parador al barrio, y lo que supondrá para el entorno", añadió, emocionado por tratarse éste de uno de los últimos enclaves de Dalt Vila que aun no está abierto al público.
Por su parte, la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, dio a conocer los pormenores del proyecto de aparcamiento, incluido en la zona del Parador. Una infraestructura que dará cabida "a 200 plazas soterradas entre los dos baluartes de Dalt Vila". En este caso, explicó, junto a Mesquida, que se han iniciado los trámites para licitar el proyecto básico.
Asimismo, desde el Ayuntamiento se recordó que el Castillo es propiedad del Consistorio desde el año 1974 y que se cedió a Turespaña con la finalidad de instalar en él un Parador Turístico el año 2004. Un inmueble en el que se han encontrado restos arqueológicos que datan del año 200 a.C. y que incluye edificaciones del siglo XVI y XVIII.
Todo el complejo de Ibiza, que recibirá una calificación de cuatro estrellas, se unirá a la red de Paradores, 93 establecimientos al que se suma el de Ibiza como el primer establecimiento de las Baleares y con él, las trece ciudades Patrimonio de la Humanidad, contarán con un Parador de Turismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario