sábado, 21 de marzo de 2009

El Servicio Postal de EE UU ofrece un retiro voluntario a 150.000 trabajadores

WASHINGTON.- Ante las dificultades económicas que enfrenta, el servicio postal estadounidense ofreció un retiro voluntario a 150.000 trabajadores además de recortar algunos puestos de supervisión y cerrar algunas oficinas, informó la dependencia.

El servicio postal perdió 2.800 millones de dólares el año pasado y posiblemente tendrá pérdidas mayores este año, a pesar de un aumento a 44 centavos en el servicio de correo de primera clase previsto para el próximo 11 de mayo.

La dependencia informó que reducirá por 15% el número de supervisores a nivel nacional, por lo que se eliminarán más de 1.400 puestos de procesamiento, supervisión y gerencia en 400 oficinas. Además, otros 150.000 trabajadores podrán retirarse voluntariamente antes del tiempo estipulado por sus contratos.

La agencia había hecho una oferta de retiro voluntario el año pasado, pero los sindicatos persuadieron a la mayoría de sus integrantes para que no los aceptaran. El servicio postal no especificó si esta nueva oferta incluirá incentivos financieros.

El Sindicato Estadounidense de Trabajadores Postales emitió un comunicado el viernes en el que indicaba que "el retiro es una decisión personal y el sindicato se une a la decisión de los empleados que cumplen con los requisitos".

Sin embargo el sindicato dijo que seguirá en contra de la oferta del Servicio Postal de un retiro voluntario sin un pago de cesantía.

El primer trimestre del año fiscal, de octubre a diciembre, es generalmente el periodo más activo del servicio postal, pero a pesar de esto hubo una pérdida de 384 millones.

Los representantes del servicio indicaron que la recesión económica contribuyó a un descenso de 5.200 millones de piezas enviadas, en comparación con el mismo periodo el año pasado. De no haber una recuperación económica el servicio postal prevé que el volumen de envíos en el año será menor por entre 12.000 y 15.000 millones de piezas.

El servicio postal indicó que durante el año pasado recortó 50 millones de horas de trabajo, detuvo la construcción de algunos edificios del servicio y congeló los salarios de sus ejecutivos, además de vender algunos inmuebles desocupados y reducir sus horarios.

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