viernes, 13 de marzo de 2009

González (BBVA) se muestra contrario a mantener en pie a entidades dañadas mediante ayudas públicas

MADRID.- El presidente de BBVA, Francisco González, se mostró hoy contrario a "mantener en pie" a una entidad "irremediablemente dañada" mediante ayudas públicas, porque afecta negativamente al funcionamiento del sistema y perpetúa la desconfianza".

Según González, que se refirió al sistema financiero internacional en general, una entidad dañada se ve incapacitada para dar crédito, que es la esencia de la banca, y consume recursos públicos y privados "tan escasos y tan necesarios" para otros usos más productivos.

A su juicio, estos recursos podrían destinarse a identificar y aislar las entidades débiles, sanearlas y reestructurarlas y devolverlas lo más rápidamente posible al sector privado, a través de procedimientos transparentes.

Asimismo, señaló que actuando de esta manera, se lograrán algunos objetivos como disponer más rápidamente de un sistema financiero suficientemente fuerte, capaz de canalizar el crédito a las empresas y las familias y reducir el coste para el contribuyente.

En este sentido, González subrayó que el crédito es en el sistema financiero como "la sangre del cuerpo", necesario para que funcione, y, por esta razón, hizo hincapié en la necesidad de tener entidades fuertes, capaces de poder atender los requerimientos de financiación de las familias.
"Cuando el sistema está compuesto de sistemas débiles, no funciona", apostilló.

No obstante, reconoció "inevitable" que la demanda del crédito caiga, si bien recordó que BBVA sigue manteniendo su política de financiación, ya que en 2007 atendió 78 de cada 100 solicitudes, frente a las 73 de cada 100 que atendió en 2008. "Seguimos apoyando a los clientes pero todas las entidades hagan lo mismo", subrayó.

González también destacó durante su intervención que la solución a los problemas de solvencia del sistema bancario global es una condición necesaria para la recuperación económica y que esa solución sólo se puede seguir desde la transparencia sobre la situación de cada entidad.

Asimismo, indicó que la crisis ha tenido un efecto "devastador, va a ser larga y dura", y, recordó que su origen se encuentra en el propio sistema financiero, ya que la banca se ha apartado de la transparencia y prudencia y la regulación no se ha adaptado a los cambios del mercado.
Por esta razón, la crisis va a dar lugar a cambios del sistema financiero, con regulaciones más estrictas y nuevos de modelo de negocio, reduciendo el número de entidades supervivientes.

En este sentido, también señaló que si la situación es muy prolongada, pueden emerger problemas de solvencia en algunas entidades, aunque España tiene las instituciones y los procedimientos apropiados para afrontar y resolver este tipo de problemas, como normas de regulación e intervención del Banco de España, los procedimientos de saneamiento del Fondo de Garantía de Depósitos y la vuelta al sector privado de la entidad ya saneada.

No obstante, recordó que la estabilidad y el buen funcionamiento del sistema financiero es una condición necesaria, pero no suficiente, para la recuperación de la economía española porque, a su juicio, también es necesario limitar el impacto económico y social de la crisis y poner las bases de un nuevo modelo económico.

Asimismo, entre aplausos de los accionistas, González recordó que hay dos bancos que no han necesitado capital durante la crisis, y que uno de ellos es BBVA. En este sentido, señaló que el mercado no está reconociendo el potencial de desarrollo de BBVA, pero vaticinó que el valor va a registrar una gran recuperación a medida que se vaya tranquilizando la situación y que será entonces, cuando la entidad despegue y repunte.

González también señaló que, en el contexto actual, la clave es la prudencia, y que BBVA contendrá los costes y congelará al retribución de los directivos para afrontar el futuro, y que la solidez de la posición financiera y de capital potenciará su modelo de negocio.

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