Irán desvía fondos a su producción de crudo

VIENA.- Debido a los bajos precios del crudo, el gobierno de Irán informó el miércoles que se ha visto obligado a desviar fondos de otros sectores de su presupuesto nacional, a fin de respaldar a la industria petrolera, su principal fuente de ingresos.

Las declaraciones del ministro de Energía iraní, Gholam Hossein Nozari, indican que el país encara estrecheces económicas de cara a unas elecciones clave, en las que el descontento popular con el retroceso del nivel de vida ejercerá un papel preponderante.

"Hemos tenido que incorporar fondos de otros sectores al sector petrolero", dijo Nozari en el Cuarto Seminario Internacional de la OPEP, señalando que el coste de bombear el crudo es superior al precio de venta en el mercado internacional.

Sin aportar cifras, posteriormente informó que aunque algunos yacimientos siguen siendo rentables a estos precios, la producción de otros debe ser subvencionada para mantener una extracción superior a los 4 millones de barriles diarios.

Cancelar la producción se traduciría en costos mayores cuando tuviese que ser reanudada una vez que se recuperen los precios.

Los precios del crudo al aumentado gracias al renovado optimismo en las bolsas de valores, que los corredores de crudo utilizan con frecuencia para calibrar el estado de ánimo general de los inversionistas sobre el futuro de la economía.

El promedio industrial del Dow Jones subió el martes 2,5% y el índice Standard & Poor's 500 avanzó 3,2%. Los inversionistas intentan calibrar si la recesión ha tocado fondo.

Empero, meses de despidos masivos, contracción de la demanda consumidora global y débiles beneficios corporativos han creado un ambiente general de cautela en torno a la posibilidad de la baja en la demanda de crudo haya tocado fondo.

El crudo de referencia se cotizaba el miércoles a 48,75 dólares por barril _ muy por encima de precio de hace unas semanas, pero apenas un tercio de los 147 dólares que alcanzó en julio de 2008.

La caída de los precios obligó al presidente iraní Mahmud Ahmadineyad a decretar medidas impopulares y recientemente introdujo en el parlamento un amplio plan de reformas económicas que contempla la eliminación de las costosas subvenciones estatales al combustible, el agua y la electricidad, además de aumentar los impuestos.