jueves, 12 de marzo de 2009

La Eurocámara apoya al eje con México y Brasil, pero advierte por el Mercosur

BRUSELAS.- El Europarlamento dio un fuerte apoyo este jueves en Estrasburgo al establecimiento de una Asociación Estratégica entre la Unión Europea (UE) y México y Brasil, pese a críticas por la implicación que tendrá en las negociaciones con el Mercosur.

Reunido en sesión plenaria, el Europarlamento aprobó por amplia mayoría los informes de la eurodiputada socialista griega Maria Eleni Koppa sobre el Acuerdo de Asociación Estratégica UE-México y del conservador español José Ignacio Salafranca sobre idéntico acuerdo UE-Brasil.

"Esta iniciativa constituye un mensaje claro y bien definido: América Latina sigue en el orden de prioridades de la Unión Europea. Es una decisión acertada que tiene que significar un salto cualitativo para que estos países puedan jugar en la primera división de las relaciones que tiene la UE", afirmó Salafranca al defender su informe y el de su homóloga griega.

En su ponencia, Salafranca recordó que "América Latina no se encuentra en el mejor momento desde el punto de vista de su integración", enumerando "problemas" y "tensiones" entre varios países de la región, y dijo esperar que las propuestas de la UE sirvan para acercar posiciones en el continente.

A partir de julio de 2007, la UE decidió lanzar una Asociación Estratégica primero con Brasil y luego con México, reconociendo la importancia de esas dos potencias emergentes y llevándolas a un nivel de relación que el bloque sólo tiene con ciertas naciones como Estados Unidos, China y Rusia.

"Tanto Brasil como México se han confirmado como protagonistas relevantes en el escenario regional e incluso mundial. La UE tiene que estar al tanto de esta realidad, lo hace y reconoce a estos socios como socios estratégicos", dijo la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner, presente en el debate previo a la votación.

En cuanto a Brasil, el informe parlamentario propone incluir compromisos sobre cuestiones de interés común, como el inicio de un "amplio diálogo" sobre migración que desemboque en la libre circulación de personas entre ambas regiones.

El informe aboga además por profundizar las relaciones con el Mercosur y se reclama que la UE y Brasil cooperen para hacer avanzar los debates internacionales para "celebrar en 2009 un acuerdo global y completo post-2012 sobre el cambio climático".

Respecto a México, el texto pide que entre las prioridades de la Asociación Estratégica se encuentren "la lucha contra el narcotráfico y la cooperación en asuntos de inmigración", y solicita además que la UE apoye la inclusión de México como miembro permanente del G-20.

El informe propone que se "desarrolle aún más un diálogo comprensivo y estructurado sobre la migración" y muestra su "apoyo" al Gobierno mexicano "en sus contribuciones a los trabajos de las Naciones Unidas y en su lucha contra el narcotráfico, el terrorismo internacional y el crimen organizado".

Si bien el voto fue positivo, en el caso de Brasil muchos eurodiputados manifestaron con distintos matices su preocupación por el futuro del acuerdo de libre comercio UE-Mercosur, paralizado desde 2004 por diferencias en los capítulos agrícola y de servicios y bienes industriales.

Para el socialista español Juan Frayle el nuevo estatuto otorgado a Brasil debería ser "un compromiso de más integración regional que refuerce" la cooperación de la UE con el Mercosur.
Más duro, el eurodiputado holandés Bastiaan Belder (del grupo Independencia y Democracia) exigió que el acercamiento con Brasil "no se haga a expensas del Mercosur".

La co-presidenta de los Verdes, la italiana Mónica Frassoni, explicó que su grupo votaba en contra sobre la iniciativa con Brasil porque ese acuerdo "se resuelve con un vacío del Mercosur" y tiene "prioridades érroneas".

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