domingo, 15 de marzo de 2009

La rescatada aseguradora AIG se dispone a repartir primas millonarias

WASHINGTON.- La aseguradora estadounidense AIG, reflotada por el Estado con 180.000 millones de dólares, se dispone a repartir primas millonarias a sus empleados esta semana, con el argumento de que no podría retenerlos sin estos incentivos. AIG perdió 99.300 millones de dólares en el año 2008.

El presidente de American International Group (AIG), Edward Liddy, explicó en una carta dirigida al secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, que las primas no pueden cancelarse, debido al riesgo de que les lleven ante la justicia por ruptura de contrato, según publicó el diario The Washington Post.

"No podemos atraer y retener a los mejores y más brillantes talentos para que dirijan los equipos de AIG si los empleados piensan que su compensación es ajustada continuamente y de manera arbitraria por el Tesoro", escribió Liddy, según extractos de la carta revelados por el periódico.

La gigantesca aseguradora en problemas tenía programado hacer el pago hoy domingo en cumplimiento de un plazo que vencía ese día, al tiempo que aceptó la solicitud del gobierno de suprimir pagos futuros.

Los líderes del equipo económico de la Casa Blanca y el principal republicano en el Senado se mostraron indignados por los bonos y se comprometieron a evitar ese tipo de pagos en el futuro.

En diversos programas de televisión el domingo criticaron los contratos que AIG dijo que tenía que cumplir, los cuales le pedían pagar unos 165 millones de dólares a sus ejecutivos a más tardar el domingo, incluso a pesar de que el gobierno le había dado más de 170.000 millones como parte de un rescate financiero a empresas en problemas.

AIG accedió a la solicitud del gobierno de Barack Obama a restringir esos pagos en el futuro. El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, habló la semana pasada sobre la posición del mandatario al respecto con el presidente de AIG, Edward Liddy.

"Tomó cartas en el asunto y los regañó, los hizo que redujeran los bonos empleando todos los medios legales de que dispone para lograrlo", dijo Austan Goolsbee, director de personal del Consejo de Asesores para la Recuperación Económica, el cual le reporta a Obama.

"No sé por qué siguieron una política que realmente no es sensible; obviamente va a desatar la ira de millones de personas, y hemos hecho exactamente lo que podemos para evitar que este tipo de cosas vuelvan a ocurrir", señaló Goolsbee.

Lawrence Summers, el principal asesor económico de Obama, agregó: "Lo fácil sería simplemente decir... que rueden sus cabezas, violen los contratos. Pero hay que pensar en las consecuencias que tiene el violar contratos para el sistema general de la ley, para el sistema financiero en general".

Summers dijo que Geithner empleó todo su poder, "tanto legal como moral, para disminuir el nivel de estos pagos de bonos".

El argumento del gobierno demócrata en torno al respeto a los contratos fue más de lo que Mitch McConnell, el líder republicano en la cámara alta, pudo soportar.

"El hecho de que simplemente no hagan nada y culpen al gobierno anterior o argumenten que los contratos... todos sabemos que los contratos son válidos en este país, pero es necesario echarles un vistazo", dijo McConnell.

"¿Firmaron estos contratos estando bien al tanto que, para fines prácticos, los contribuyentes de Estados Unidos iban a reembolsar a sus empleados (de AIG)? ¿Especialmente a empleados que los metieron en este lío en primer lugar? Creo que es indignante", agregó.

AIG reportó este mes que había perdido 61.700 millones de dólares en el último trimestre del año pasado, la mayor pérdida corporativa de la historia.

En una carta dirigida a Geithner fechada el sábado, Liddy dijo que abogados externos habían informado a la compañía que AIG tenía obligaciones contractuales para que hiciera el pago de bonos y podría enfrentar demandas si no los erogaba.

En su misiva, Liddy indicaba que "francamente, AIG tiene las manos atadas", aunque reconoció que, a la luz de la actual situación de la compañía, le parecía "de mal gusto y difícil" el recomendar dar la luz verde para hacer los pagos.

Liddy dijo que la empresa había llegado a un acuerdo sobre los bonos a principios del 2008, antes de que AIG se metiera en serios problemas financieros y se viera obligado a obtener un rescate financiero a fines del año pasado.

Comparecencia en el Congreso

El consejero delegado de la aseguradora American International Group, Edward Liddy, testificaría el miércoles ante el Congreso de Estados Unidos sobre el rescate de la compañía, dijeron dos funcionarios.

Está previsto que Liddy se presente junto a otros testigos en un subcomité de mercados de la Cámara de Representantes, dijeron los funcionarios del Congreso.

AIG, que llegó a ser la aseguradora más grande del mundo, ha recibido tres rescates gubernamentales por un total de 180.000 millones de dólares (unos 139.000 millones de euros).

La compañía acordó el sábado modernizar su estructura de bonos, después de que el Gobierno estadounidense objetara sus planes para pagar cientos de millones de dólares en esos pagos.

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