Los pedidos industriales en Alemania cayeron un 8% en enero, la segunda mayor caída desde 1990

BERLÍN.- El número de pedidos industriales en Alemania cayó un 8% en enero, lo que supone la última señal de que la mayor economía de Europa se volverá a contraer fuertemente en el primer trimestre de 2009.

El avance de cifras facilitado por el Ministerio de Economía del país muestra que esta caída es la segunda más grande en este apartado desde la reunificación alemana de 1990. Además, la estadística ha superado con creces las previsiones, que auguraban una reducción de 'sólo' el 2,2% en enero, según publica hoy el diario 'Financial Times'.

"Esto parece desastroso", aseguró el economista de Citigroup Juergen Michels, que añadió que la situación "sugiere que la recesión en la industria alemana se pondrá peor en 2009".

Mientras que los pedidos domésticos cayeron un 4,3%, los extranjeros lo hicieron un 11,4%. Por ello, el Ministerio de Economía de Alemania cree que "las perspectivas para la producción industrial permanecen extremadamente bajas".

Desde finales de 2007, el número de pedidos ha caído en casi todos los meses, aunque la tendencia se ha acelerado rápidamente desde el pasado mes de septiembre. Como primer exportador de bienes industriales del mundo, Alemania gozaba de una gran demanda extranjera en sus productos de ingeniería, hasta que la coyuntura económica global del pasado año provocó un giro radical en las economías basadas en la exportación.

Así, el superávit comercial del país se redujo a sus niveles más bajos de los últimos siete años por el descenso de las exportaciones, lo que contribuyó a que el PIB alemán se contrajera un 2,1% en el último trimestre del año.

Como una muestra más de la débil perspectiva de la industria alemana, la acería Salzgitter avanzó la semana pasada que podría sufrir importantes pérdidas en 2009 si no aumentan la demanda de acero y automóviles, lo que no parece probable por el momento.

Las previsiones del Gobierno auguran una contracción del 2,25% en la economía alemana durante 2009. Desde la Segunda Guerra Mundial, la economía teutona nunca se ha contraído más de un 1% en un sólo año.