Luis Alberto Moreno no mencionó el monto de las pérdidas, pero llegarían al parecer a casi 2.000 millones de dólares, según una carta que el senador Richard Lugar dirigió al Banco el mes pasado, en la cual afirma que la cifra era hasta 10 veces mayor de las pérdidas de otros bancos de desarrollo.
Varios grupos civiles, entre ellos Amazon Watch, un crítico de programas del BID que se relacionan o afectan el medio ambiente, han hecho notar las pérdidas como "un ejemplo del fracaso" del Banco de reducir la pobreza y desigualdad en la región.
El BID ha rechazado ese tipo de afirmaciones y ahora Moreno hace notar en una declaración difundida por el Banco en forma de preguntas y respuestas que la crisis financiera mundial, y no el mal manejo, ha generado la reducción de los precios de mercado de varios tipos de valores, acarreando pérdidas al BID en su cartera de inversiones líquidas.
La declaración fue difundida cuando el BID se apresta a celebrar a fin de mes en Medellín, Colombia, su asamblea anual de gobernadores coincidentemente con los 50 años de vida institucional.
Hace una década, el banco tenía su dinero básicamente en bonos gubernamentales y cuentas bancarias. Para el 2006, las inversiones en valores respaldados con activos como hipotecas, deuda de tarjetas de crédito y préstamos para vivienda representaron el 60% del portafolio del banco, según una auditoría.
Los auditores determinaron que el banco rebasó los riesgos razonables.
Moreno dijo que el BID mantenía, sin embargo, su "solida posición financiera" y mencionó que más del 99% de los activos y valores respaldados por hipotecas que están en su cartera continúan pagando capital e intereses, y más del 80% conservaban su calificación en el más alto grado de inversión.
Indicó que con el crecimiento del 1,1% calculado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la región, se esperaba el retorno a la pobreza de hasta 2,8 millones de personas en la región y que la cifra podría incrementarse si se prolongaba la crisis.
"Probablemente no hemos tocado fondo todavía", dijo. "Pero, también está en nuestras manos evitar que ocurra lo peor".
Moreno afirmó que si la crisis se prolongaba hasta por dos años más, por lo menos 12,7 millones de personas en la región podrían caer por debajo de la línea de la pobreza, y el número en situación de extrema pobreza se incrementaría en 7 millones.
Consideró también indispensable adoptar políticas que eviten el proteccionismo para no destruir el intercambio comercial.
Recordó que el BID ha creado en octubre un fondo de liquidez de emergencia por 6.000 millones de dólares y que ya han sido usados por Costa Rica, El Salvador y Jamaica, además de mantener sus operaciones con préstamos de rutina.
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