ALICANTE.- El profesor y economista italiano Riccardo Petrella ha afirmado que España es el segundo país del mundo, por detrás de Italia, en el consumo doméstico de agua, con 218 litros por habitante y día, lo que ha considerado un "escándalo".Petrella, uno de los fundadores del Comité Internacional por un Contrato Mundial del Agua, ha opinado también que la política hídrica española es una de las "más peligrosas" del mundo, al mismo nivel que la de India y China.
En su opinión, la política española de desaladoras, unida a la urbanización "excesiva", ha destruido el litoral Mediterráneo.
Petrella, que ha sido director del Centro Europeo para Investigación en Ciencias Sociales de la UNESCO, ha hecho estas declaraciones con motivo de la conferencia "Agua potable para todos" que imparte dentro del ciclo "Ecología, medio ambiente y cambio climático" organizado por Caja Mediterráneo (CAM).
El director territorial de la Obra Social de CAM, Joaquín Manresa, ha definido a Petrella como un especialista con una "visión muy clara a nivel político y estratégico".
"Nuestra sociedad está fundada sobre la desigualdad en el derecho a la vida natural", según Petrella, para quien los gobernantes están más "preocupados" en restablecer la liquidez de los bancos, que en solucionar el acceso al agua en los países pobres.
En este sentido, ha estimado "inaceptable" que existan 1.500 millones de personas en el mundo que vivan sin acceso a agua y 2.600 millones sin acceso a servicios sanitarios, de las que unos 5.000 son menores de 6 años que mueren cada día debido a "enfermedades ligadas a la ausencia de agua".
"Es el mundo al revés", ha sentenciado.
Petrella ha criticado que el concepto de soberanía y de seguridad nacional hídrica se haya "reafirmado", dado que, en su opinión, es más "lógico" y "eficaz" hablar de una especie de gobierno del agua "multinacional" o "al menos de tipo cooperativo internacional", pues únicamente dos de las veintiséis grandes cuencas del mundo pertenecen a un sólo país.
Para este experto, "las clases dirigentes" están también "sordas" porque la influencia del "Manifiesto del agua", aprobado hace ahora diez años por varios intelectuales, "no ha cambiado las políticas hídricas de los gobiernos fuertes".
La "penuria hídrica que vivimos" no obedece a la falta de agua, sino a un crecimiento "depredador" de su consumo, lo que ha afectado a su calidad, sobre en los últimos 50 años, ha expuesto.
"El problema del agua es que está mal utilizada", según Petrella, quien ha defendido un cambio en la concepción de riqueza y de bienestar, un cambio de la actual "buena vida" en la que, por ejemplo, "se utilizan 2.000 litros de agua para producir un kilo de carne".
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