Rusia es el segundo productor más grande de petróleo del mundo, después de la súper potencia de la OPEP Arabia Saudí. El organismo internacional ha pedido en varias ocasiones la cooperación de los rusos en su búsqueda de impulsar los precios, los cuales cayeron del nivel de 30 dólares por barril, luego de haber alcanzado el verano pasado un máximo histórico cercano a 150 dólares.
El viceprimer ministro ruso Igor Sechin habló ante ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo antes de que decidiera cuál sería la mejor manera de apoyar los precios del hidrocarburo sin causar una nueva conmoción a las economías de las principales naciones consumidoras, que están batallando con la crisis financiera.
La mayoría de los 12 miembros del organismo han sido claros en los días previos a su reunión del domingo en que están a favor de una reducción de producción.
Sin embargo, estaban dejando abierto si quieren bajar las cuotas de producción, o si están a favor de una solución con menos probabilidad de dañar la economía mundial, como tratar de frenar la sobreproducción de la mayoría de las naciones de la OPEP, que están sobre su cuota asignada.
Sechin agregó que además se analiza si Rusia enviaría un observador permanente a la OPEP. Moscú mencionó tal idea por primera vez a finales de 2008.
Cualquier señal de una cooperación más cercana entre Rusia y la OPEP es seguida de cerca debido al potencial que tiene para influir en la cantidad de suministro disponible y sobre el precio del crudo.
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