martes, 17 de marzo de 2009

Sarkozy y Merkel defienden la eficacia del plan europeo de estímulo para luchar contra la recesión

PARÍS.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, defienden el plan europeo de relanzamiento económico que, con un total de 400 millones de euros, un 3,3% del Producto Interior Bruto de la UE, permite ayudar a la economía a atravesar la crisis, genera nuevas inversiones, apoya la demanda, mantiene el empleo y supone un aporte significativo para reanimar la economía mundial.

"Con este plan, Europa está en primera línea en la lucha contra la recesión", aseguran en una carta conjunta remitida al presidente en ejercicio del Consejo, el checo Mirek Topolanek, y al jefe del Ejecutivo comunitario, Jose Manuel Durao Barroso, de cara al Consejo Europeo que se celebrará los próximos 19 y 20 de marzo en Bruselas.

Además, piden que en esta cita los líderes europeos envíen a los ciudadanos, a los socios de la Unión Europea y al mundo empresarial un "mensaje fuerte de confianza en el tamaño y la eficacia de los planes de estímulo económico" puestos en marcha por los Gobiernos europeos.

Ambos líderes creen también que la reunión de Bruselas debe servir para tener una "voz común" europea en la reunión del G-20 que tendrá lugar en Londres el próximo 2 de abril.

Sarkozy y Merkel se dicen convencidos de que se debe aprovechar la "ocasión histórica y única" que se ofrece en Londres para solucionar las causas "profundas" de la crisis actual y que la primera de las prioridades será construir una nueva arquitectura financiera global.

"La Unión Europea debe tener una posición común y situarse a la cabeza en este asunto", sostienen.

París y Berlín quieren pues "resultados concretos" en la cumbre de Londres y plantean que la UE defienda una mejor regulación y supervisión de los llamados 'hedge funds' así como un mencanismo efectivo de sanciones para protegerse de los riesgos que suponen la jurisdicciones "no cooperativas", como las de los paraísos fiscales.

Proponen también políticas salariales "transparentes y sostenibles". Mencionan igualmente el caracter procíclico de las exigencias actuales de capitales, que amplían la crisis y reducen las capacidades de los bancos para prestar, así como sus "nefastos" efectos sobre la industria. De ahí que reclamen "medidas rápidas" para limitar estos efectos.

Como en anteriores ocasiones, piden un mayor esfuerzo de "estabilidad, transparencia y supervisión" del sector financiero y se muestran partidarios de que la UE apoye una nueva Carta de la actividad económica sostenible basada en los principios del mercado y tendente a garantizar una economía mundial estable.

Por último, al considerar que a corto plazo las medidas económicas y financieras actuales pueden suponer un riesgo de distorsión de la competencia, piden a la Comisión Europea hacer un seguimiento de estos riesgos tanto en el seno del mercado interior como con respecto a los socios internacionales.

Asimismo, conscientes de que el endeudamiento excesivo amenaza a largo plazo la estabilidad global, dicen que unas finanzas públicas sanas siguen siendo "cruciales" para la credibilidad y estabilidad de la UE. De ahí que los 27 deban comprometerse a consolidar sus finanzas "aplicando el Pacto de Estabilidad y Crecimiento".

La consolidación de los esfuerzos, añaden, deberá acerelarse "a medida que la economía se recupere" para garantizar la rápida reducción del déficit.

No hay comentarios:

Publicar un comentario