La suma se aproxima a los 1.000 millones de dólares en diversas cuentas de la empresa de Madoff y más de 100 millones en bienes personales que incluyen residencias de lujo, automóviles y yates.
Varios bancos, gerentes de fondos de inversión de alto riesgo y otros que recomendaron a sus clientes los servicios de Madoff quizá acaben pagando compensaciones para zanjar las demandas que encaren por negligencia. Banco Santander, el mayor de España y una de los mayores perdedores, ofreció ya 1.300 millones de euros a sus clientes estafados.
Además, algunos inversionistas podrán recibir hasta 500.000 dólares de un fondo para compensar a los clientes de empresas corredoras en quiebra, el Securities Investor Protection Corp.
Empero, muchas víctimas acabarán en largas filas de inversionistas y, si tienen suerte, podrán recuperar una fracción de lo que perdieron.
"Ya sean las pérdidas 30.000 millones o 60.000 millones, no hay dinero suficiente para resarcir a todas esas víctimas", dijo Anthony Paccione, un abogado con la firma neoyorquina de Katten Muchin Rosenman LLP.
Hasta la semana pasada, unas 6.700 personas presentaron reclamos para obtener una porción de los fondos recuperados. Varios miles más harán lo mismo antes de expirar el plazo de julio. Muchas de ellas perdieron un millón de dólares o más.
Para los defraudados, la promesa de recuperar unos pocos miles de dólares de sus ahorros de toda la vida tras haber perdido fortunas no es un gran consuelo.
"Uno junta un poco de dinero después de trabajar honestamente toda una vida y resulta que ha desaparecido todo", comentó con amargura Joanne Meerow. Su esposo, Burt, invirtió lo obtenido de su negocio de equipos de oficina en un fondo de alto riesgo que, a su vez, lo transfirió la totalidad de ese dinero a Madoff.
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