miércoles, 22 de abril de 2009

Audi invertirá 300 millones para fabricar el Q3 en la planta de Seat en Martorell, Barcelona

BARCELONA.- El fabricante alemán de automóviles Audi, del grupo Volkswagen, confirmó hoy oficialmente que su futuro modelo Q3 se fabricará en la planta de Seat en Martorell (Barcelona) a partir de 2011, lo que supondrá una inversión de 300 millones de euros para producir hasta 80.000 unidades anuales.

El presidente de la firma de los cuatro aros, Rupert Stadler, explicó que la decisión de adjudicar la producción a la fábrica española se ha adoptado "tras sopesar detenidamente los diferentes criterios y tras una exhaustiva comparación de los centros de producción a nivel internacional".

"Apostamos por la productividad de la planta española, por la alta calidad en la producción y por la excelente capacitación de los trabajadores", destacó Stadler, quien señaló que la adjudicación permite asegurar alrededor de 1.200 puestos de trabajo en Martorell y garantizar el empleo en otras plantas de Audi.

En este sentido, el responsable de Producción de la compañía con sede en Ingolstad, Frank Dreves, indicó que el modelo Q3 se fabricará según los estándares de calidad propios de Audi. "De este modo, dispondremos de una mayor flexibilidad con vistas a futuras decisiones sobre producción. Empezaremos de inmediato con los preparativos", subrayó.

La marca de los cuatro aros señaló que con la adjudicación del Q3 a España se pospone por el momento la decisión sobre la fabricación de modelos de Audi en Estados Unidos. "Ante la actual crisis del mercado, iremos sondeando de forma sistemática nuestras posibilidades. En estos momentos no existe ninguna necesidad urgente de tomar más decisiones respecto a la capacidad de producción", añadió el presidente de la compañía.

Con la producción del Q3 en Martorell, Audi suma España a la lista de países en los que ensambla sus modelos, compuesta hasta el momento por Alemania (Ingolstadt y Neckarsulm), Hungría, Bélgica, Eslovaquia, India y China.

El Audi Q3 será un SUV ('sport utility vehicle') "pequeño y deportivo", con el que Audi completa su gama de todoterrenos, formada por el Q7 (producido en Bratislava, Eslovaquia) y por el Q5, que se fabrica en la planta central de Ingolstadt.

Se trata de un modelos de cinco puertas y estilo coupé, que ofrece las características de un SUV en cuanto a posición del asiento, tamaño de las ruedas y altura sobre el suelo. Su lanzamiento al mercado, al igual que el inicio de su producción, está previsto para 2011.

La adjudicación asegurará hasta 8.000 empleos

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que con las recetas del presidente del PP, Mariano Rajoy, "se cerrarían las fábricas de automóviles y se perderían miles y miles de empleos".

En su segunda intervención para explicar los cambios en el Gobierno, Zapatero reprochó a los portavoces de los grupos que no hayan mencionado la "buenísima noticia" de que se fabricará en la fábrica de Seat el nuevo Audi Q-3, al tiempo que pedía a Durán que priorizara sus reivindicaciones, a Erkoreka le acusaba de críticas "tontorronas" y prometía a Ridao y Herrera que habrá financiación y traspaso de Cercanías para Cataluña en mayo.

Zapatero criticó el "silencio clamoroso y lamentable" sobre Seat, a pesar, dijo, de que se van a mantener 1.500 empleos directos y 6.500 indirectos. En su opinión, este asunto se ha ocultado por que es "fruto de la acción del Gobierno y del Plan E".

"Si no hubiera habido este plan no podríamos estar hoy con una satisfacción de decir que en Barcelona y Cataluña vamos a mantener el empleo industrial", exclamó.

Tras poner en valor este "resultado" de los planes del Gobierno, el jefe del Ejecutivo pasó a atacar al principal partido de la oposición y afirmó que, tanto la Cámara como los ciudadanos, "deben saber" que los populares no aprobaron la medida de apoyo al automóvil.

En su opinión, con la "receta de Rajoy, del PP, que es en estos momentos reducir el gasto público, no podríamos apoyar el automóvil, ningún otro sector industrial, se cerrarían las fábricas del automóvil y perderíamos miles y miles de puestos de trabajo, sin tener futuro por delante". "Esa es la realidad", exclamó al tiempo que recibía un fuerte y prolongado aplauso por parte de su grupo.

El jefe del Ejecutivo acusó también al presidente del PP de "perder toda la credibilidad" cuando no reconoce "nada" al Gobierno aún cuando consiga "éxitos" y "resultados importantes". Su impresión, según dijo, es que "le molestan las buenas noticias para los trabajadores". "Sólo quiere intentar ver cómo los problemas y la crisis son mayores para ver si le lleva a algún lado desconociendo cuál es la vía para obtener la confianza política y el respaldo de la ciudadanía", remachó.

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