viernes, 3 de abril de 2009

Bocanada de oxígeno para los bancos de EEUU con la flexibilización de normas

NUEVA YORK.- Los bancos estadounidenses, que se aprestan a publicar sus resultados trimestrales, recibieron una bocanada de oxígeno con la flexibilización de las controvertidas normas contables que les impusieron cientos de millones de dólares en depreciaciones de activos.

Bajo una intensa presión política, la asociación profesional a cargo de la estandarización de normas contables en Estados Unidos, la Financial Accounting Standards Board (FASB), aprobó una modificación de la norma denominada 'mark-to-market', que obliga a las instituciones financieras a evaluar sus activos a su valor de mercado.

En el caso de los activos 'tóxicos' heredados de la burbuja financiera, muy dificilmente negociables, este valor es normalmente considerado muy bajo, llevando a depreciaciones estimadas en 800.000 millones de dólares desde hace dos años.

Las medidas adoptadas el jueves buscan dar más latitud a las instituciones para determinar el valor de sus activos, en un marco más flexible que el de una venta forzada. Estas podrán aplicarse desde la publicación de los resultados del primer trimestre, pero no serán retroactivas.

La asociación estadounidense de bancos (ABA) se congratuló por la decisión, que permitiría a los bancos "utilizar su criterio cuando evalúan los activos no líquidos" y "realizar estimaciones justas" de sus valores.

Estas modificaciones "deberían aumentar los beneficios de las instituciones financieras", consideró Ed Yardeni, de Yardeni Research. "Y más importante todavía, esto reducirá la presión que ejerce sobre ellas para captar fondos a fin de cubrir los agujeros creados por la reglamentación original sobre su capital".

"Los bancos pueden evaluar ahora sus activos a un precio más justo", que será "probablemente superior al de diciembre", a finales del trimestre anterior, confirmó Marc Pado, analista de Cantor Fitzgerald.

"Activos más elevados en sus balances significa que son más solventes, en mejor situación financiera", agregó. "Esto probablemente dé una muy buena impresión de los bancos cuando anuncien sus resultados en las próximas semanas".

En Wall Street, la noticia fue todavía mejor acogida, dado que varios bancos incluidos los problemáticos Citigroup y Bank of America, anunciaron haber obtenido ganancias en los dos primeros meses del año, excluyendo depreciaciones.

"El riesgo de que un banco se hunda, ahora está superado", pronosticó Marc Pado.

Cerca de dos años después de la explosión de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, que se transformó en una dramática crisis del crédito, los activos tóxicos heredados de los años de auge continúan envenenando a las instituciones financieras.

El Tesoro estadounidense anunció el 23 de marzo un plan para comprar a los bancos sus préstamos dudosos y sus títulos adosados a activos inmobiliarios, por mecanismos que asocian al Estado con el sector privado.

Pero a la espera de que el sistema se ponga en práctica, los congresistas estadounidenses habían solicitado a la FASB que actuara rapidamente, poniendo fin a meses de polémicas entre economistas y analistas financieros.

Según algunos, dejar que los bancos evalúen sus propios activos contribuye a reforzar la nebulosa que rodea la contabilidad de estas instituciones y podría generar más desconfianza en los inversores.

En efecto, estas reglas habían sido reforzadas tras una serie de escándalos contables, entre ellos el que condujo a la quiebra al corredor de energía Enron.

En el Wall Street Journal, el editorialista Michael Rapoport consideró las solicitudes de flexibilización de la normativa bancaria "en gran parte sin fundamento".

"Después de todo, ninguna norma contable forzó a los bancos a crear y luego invertir en los títulos tóxicos que contribuyeron a generar la crisis".

Los analistas del Credit Suisse estimaron que la FASB "debería concentrarse en los verdaderos problemas".

"Habríamos preferido ver todos los instrumentos financieros inscritos en los balances a su justo precio", afirmaron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario