WASHINGTON.- El ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega, protagonizó este sábado un breve enredo diplomático al asegurar que España no tenía porqué participar en los debates del G-20, para desdecirse después en presencia de su homóloga española, Elena Salgado."Quería aclarar lo que fue dicho en mi conferencia de prensa (...). No debería haber ninguna razón para que haya algún impedimento a la participación de España en el G-20", dijo Mantega ante los periodistas, junto a una sonriente Salgado.
"Lo que he dicho es que debemos definir claramente la gobernabilidad en el G-20", aclaró Mantega.
Previamente, en una rueda de prensa al margen de la reunión semestral del FMI en Washington, el ministro brasileño se había mostrado contrario a la participación de lo que calificó de "miembros ad hoc" en las reuniones del G-20.
El grupo, que integra al G-7 (club de países ricos) y países emergentes, como Brasil, China e India, ha asumido a nivel mundial las discusiones sobre cómo combatir la crisis financiera y la reforma de instituciones multilaterales.
"El G-20 está compuesto por 20 países, y basta", había dicho Mantega. "Por las reglas actuales, ella (España) no forma parte" de las reuniones, había añadido después el ministro brasileño.
La presencia del jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la primera cumbre del G-20, en noviembre del año pasado en Washington, fue lograda in extremis por Madrid, gracias a la colaboración de sus socios europeos.
Zapatero acudió también a la cumbre del G-20 en Londres, el pasado 7 de abril, por invitación del primer ministro británico y presidente actual del G-20, Gordon Brown.
Salgado, su recién nombrada ministra de Economía, no asistió sin embargo a la reunión ministerial del grupo el viernes en Washington.
"Hay un malentendido. Tenemos que repensar solamente la gobernabilidad (del G-20), mencioné solamente eso", insistió Mantega. "Para que se traigan nuevos miembros al G-20, tenemos que discutirlo", explicó.
"Las reuniones tienen que estar coordinadas por la troika, la última no se hizo así", añadió. "Pero la troika está de acuerdo en que participe España", apostilló en ese momento Salgado.
"¿Porqué España no estuvo (ayer), ministra?", le preguntó la prensa entonces a Salgado.
"Eso, mañana (domingo), en la rueda de prensa", repuso Salgado.
Las reuniones del G-20, que en seis meses ha asumido un rol inédito de debate mundial desde su fundación en 1999, han sufrido de cierto desorden en los últimos tiempos, aseguró Mantega.
"En la última reunión, los presidentes tenían que discutir los párrafos de la declaración", aseguró.
El trabajo preparatorio tiene que ser más eficaz, sugirió.
El G-20, que dice representar en torno al 85% de la riqueza mundial, es el que marca la pauta a partir de ahora en foros como el FMI, dijo Mantega. "Yo creo que el G-20 es ya el foro más importante del mundo", aseguró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario