domingo, 26 de abril de 2009

FMI y BM buscan formas de ayudar a los países pobres golpeados por la crisis

WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) debatían este domingo sobre las formas de ayudar a los países en desarrollo, golpeados con dureza por la crisis económica mundial, durante su último día de reuniones semestrales en Washington.

Las secuelas de la crisis, que comenzó en las economías desarrolladas pero que ahora está golpeando a los países más vulnerables, donde se teme que empuje a millones de personas a la pobreza, encabezan la agenda de una reunión del comité de desarrollo conjunto del FMI-BM.

La crisis económica internacional podría ocasionar que 90 millones más de personas pasen a la extrema pobreza este año, mientras que las personas en las peores condiciones podrían alcanzar los 1.000 millones, según un informe de las dos instituciones hermanas difundido el viernes.

El sábado se anunciaron esfuerzos para ayudar a los países más necesitados a afrontar las secuelas de la peor crisis económica en décadas, como un fondo para invertir en infraestructura por 55.000 millones de dólares lanzado por el BM.

"En momentos en que los países en desarrollo enfrentan las dificultades de la crisis económica mundial, es de vital importancia que los paquetes de estímulo económico en el mundo desarrollado estén acompañados de apoyo a aquellos que no pueden pagar rescates multimillonarios", dijo el presidente del BM, Robert Zoellick.

"Una de las principales prioridades debe ser apoyar a los países más pobres", indicó por su parte el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, al comité de desarrollo conjunto del FMI y el BM. Geithner alentó al BM a que "continúe explorando políticas flexibles, como avales, para hallar capital público y privado para hacer frente a las necesidades de desarrollo", dejando entrever que no puede contar sólo con el financiamiento de sus países miembro.

Otro tema en el debate de este domingo, la segunda y última jornada de los debates semestrales del FMI y el BM, es el de las reformas para brindar a los países emergentes una mayor voz y participación en estas instituciones, tradicionalmente dominadas por Estados Unidos y otras economías desarrolladas.

El tema es particularmente importante para grandes países emergentes como Brasil, China e India. A estos países los líderes europeos han pedido aportar mayores recursos antes de exigir un incremento en sus cuotas de poder dentro del FMI.

El Fondo, al que se le acordó triplicar sus recursos para otorgar préstamos a 750.000 millones de dólares en una reunión del G20 de países ricos y emergentes en Londres a principios de mes, esbozó progresos en las negociaciones para que sus países miembros aporten. Pero Brasil no hablará de aportaciones hasta que se concreten pasos de reforma, advirtió el ministro de Finanzas, Guido Mantega.

Argentina, otro miembro latinoamericano del G20 además de Brasil y México, se sumó a las críticas y advirtió contra una reforma "cosmética" de las cuotas internas del fondo, según dijo el sábado su ministro de Economía, Carlos Fernández.

Una ampliación de capital significaría un aumento de las cuotas de cada país dentro de la entidad integrada por 185 países, pero "no cambiarán su estructura de toma de decisiones ni su base de legitimidad", advirtió Fernández.

Brasil también se preocupó por el futuro del BM. "No puede ser una opción para el Banco que se triplique su capacidad de préstamos para el año fiscal 1009-2011 y luego tenga que encoger su cartera de préstamos", dijo Mantega este domingo.

El FMI predijo hace unos días que la economía global se contraerá un 1,3% este año, mientras que la de América Latina lo hará en un 1,5%. En 2010, la mundial crecerá un 1,9% y la latinoamericana un 1,6%.

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