viernes, 3 de abril de 2009

La eurozona pide una veloz aplicación de los acuerdos del G-20

PRAGA.- La unidad detrás de los acuerdos del G-20 para aumentar la financiación del FMI y la regulación de los mercados ha impulsado la confianza mundial, pero ahora será clave aplicar rápidamente las decisiones para que dure el impulso, dijeron el viernes altos cargos de la eurozona.

Los dirigentes mundiales destinaron el jueves 1,1 billón de dólares a combatir la peor crisis económica desde la Gran Depresión y dijeron que las reglas financieras se endurecerán para impedir que ocurra de nuevo, un resultado más ambicioso del previsto inicialmente.

"El G-20 refleja un consenso que parece ser muy fuerte entre los países industrializados y los emergentes", dijo el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, en una conferencia de prensa después de reunirse con los ministros de Finanzas de los 16 países de la zona euro.

"Creo que es un elemento de confianza muy importante", agregó. "Ahora las decisiones se deben aplicar tan rápido como sea posible, la velocidad es esencial, al igual que una aplicación sin fisuras, pero tenemos todo lo que necesitamos para restaurar la confianza".

También reiteró que el BCE podría volver a rebajar su tasa de refinanciación de una manera "mesurada" en su encuentro de mayo sobre el nivel actual de 1,25 por ciento, dejar sin cambios la tasa de depósitos y considerar formas no convencionales de alivio monetario.

El jueves el BCE recortó los tipos de interés en sólo 25 puntos básicos al 1,25 por ciento, sorprendiendo a los mercados que habían previsto una rebaja de 50 puntos básicos ante la profundización del pesimismo económico.

Los dirigentes del G-20 acordaron también en Londres triplicar los recursos para el FMI hasta 750.000 millones de dólares y un paquete de 250.000 millones en los próximos dos años para apoyar los flujos comerciales mundiales, que se prevé que caigan un nueve por ciento este año.

Los dirigentes de las principales economías del mundo, que representan más del 80 por ciento del comercio mundial, también acordaron endurecer las normas respecto a los paraísos fiscales, los fondos de capital riesgo y las agencias de calificación de crédito.

Las medidas, aseguraron, incrementarían la producción mundial un cuatro por ciento a finales de 2010, aunque no fueron claros respecto a la cifra total del estímulo, con estimaciones que van de los dos a los cinco billones de dólares.

"Las decisiones que se han tomado son ambiciosas y de gran alcance y deberían servir para restaurar la confianza porque la comunidad internacional en ese formato tomó decisiones que nosotros consideramos buenas", dijo el presidente del grupo de los ministros de Finanzas de la eurozona, Jean-Claude Juncker en conferencia de prensa.

"Las decisiones del G-20 son históricas, ambiciosas y van en la dirección correcta", sostuvo.

El ministro austríaco de Economía, Josef Proll, dijo que el incremento de los fondos para el FMI es una buena noticia para las economías del centro y el este de Europa, donde los bancos austríacos han intervenido mucho, y que se han visto muy afectadas por la crisis económica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario