El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con una bajada del 1,4 por ciento a 770,71 puntos. Sin embargo, el selectivo ha subido un 7,1 por ciento esta semana.
La economía estadounidense destruyó 663.000 puestos de trabajo en marzo, según datos del Gobierno, frente a las previsiones de los analistas consultados por Reuters que esperaban un descenso de 650.000. Por su parte, la tasa de desempleo se situó en el 8,5 por ciento, en línea con los pronósticos de los analistas.
"Después de la euforia de la cumbre del G20, la realidad económica nos ha golpeado", dijo Philip Lawlor, estratega de Nomura.
Las farmacéuticas se situaron entre las grandes perdedoras de la sesión. Novo Nordisk se desplomó un 3,7 por ciento después de que una comisión estadounidense no respaldara su medicamento para la diabetes Victoza.
AstraZeneca, GlaxoSmithKline, Sanofi-Aventis, Novartis y Roche retrocedieron entre un 2,2 y un 5,4 por ciento.
El sector energético también bajó presionado por el retroceso de los precios del crudo, que cayeron alrededor de un tres por ciento a casi 51 dólares por barril.
BP, BG Group, Total, ENI, y Statoil perdieron entre un 2,6 y un 3,8 por ciento.
Las automovilísticas Daimler, Peugeot y Renault fueron algunas de las que más subieron, trepando entre un 6,1 y un 10,5 por ciento, después de que Credit Suisse mejorase la recomendación del sector a sobreponderar desde neutral.
Entre los índices europeos, el británico FTSE 100, bajó un 2,3 por ciento, el alemán DAX registró un dato plano y el francés CAC-40 cedió un 1,3 por ciento.
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