lunes, 27 de abril de 2009

Los precios españoles caerán en abril pero se descarta la deflación

MADRID.- La caída de los precios energéticos y el desplome del consumo en España en medio de la recesión económica volverán a provocar un ligero descenso de la inflación en abril pese a lo cual expertos descartan deflación.

Un sondeo entre nueve analistas apuntó a que el índice de los precios de consumo bajará en abril un 0,2 por ciento en tasa interanual desde -0,1 por ciento en marzo.

El Instituto Nacional de Estadística (INE), que el jueves divulgará la tasa interanual en el dato armonizado, difundirá la serie completa el próximo 13 de mayo.

"Nosotros estamos manejando una baja del 0,2 por ciento en abril", apostilló Estefanía Ponte, economista de Fortis Bank.

No obstante, otros expertos no descartaban una cifra más baja a la vista del fuerte descenso del consumo privado a la sombra de la recesión económica.

"Nosotros estamos considerando para abril un descenso de la tasa interanual del 0,5 por ciento por la baja de los precios energéticos y la debilidad del consumo", expresó Sergio Díaz Valverde, economista del servicio de estudios de Caja Madrid.

Pese a la baja continuada de los precios en España, que hasta marzo encadenó ocho caídas hasta un mínimo histórico de su tasa interanual, expertos descartan que se abra un periodo largo e intenso de precios negativos que llevaría a un proceso deflacionista.

"No se puede hablar de deflación, entre otros motivos, porque la inflación subyacente está en terreno positivo", expresó Díaz Valverde.

La inflación subyacente - la que elimina los componentes más volátiles de los precios - bajó hasta el 1,3 por ciento en marzo, desde el 1,6 por ciento en febrero.

"Es obvio que, con datos negativos, el riesgo de deflación no se puede descartar, pero creo que se podrá evitar", señaló José Luis Martínez, estratega de Citigroup en Madrid.

De hecho, Estefanía Ponte pronosticó un rebote de los precios en la fase final del año hasta una tasa interanual del 1,0/1,5 por ciento.

Expertos sostienen que un efecto base desfavorable sobre los precios energéticos después del verano ejercerá un efecto de rebote que llevará a un repunte de los precios.

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