domingo, 19 de abril de 2009

Países del G-8 y emergentes discuten la crisis alimentaria mundial

ROMA.- Los ministros de Agricultura del G-8 y representantes de grandes economías emergentes, entre ellas Brasil, México y Argentina, se reúnen este fin de semana en Italia para buscar salidas a la crisis alimentaria que padece el planeta y que podría empeorar por la crisis económica.

La reunión empezó hacia las 12.00 (10.00 GMT) en un castillo de Cison di Valmarino (noreste). Una rueda de prensa cerrará la reunión el lunes a principios de la tarde.

El objetivo de los ministros es preparar un documento que será presentado a los jefes de Estado y de Gobierno del G-8 en vista a la cumbre de julio en Cerdeña.

Además de los ministros del G-8 (Estados Unidos, Rusia, Alemania, Japón, Francia, Canadá, Gran Bretaña, Italia), la reunión agrupará también a los ministros, o sus representantes, del G-5 (Brasil, China, India, México, Sudáfrica) y los de Argentina, Australia y Egipto.

Los representantes de las instituciones internacionales, entre ellas el Banco Mundial (BM), la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Unión Africana (UA), participarán en los debates a partir de este domingo por la tarde.

La reunión fue convocada por los jefes de Estado y de Gobierno del G-8 durante la última cumbre en Japón.

Preocupados por el aumento del hambre y la pobreza, habían pedido a sus ministros que se reunieran para hacer propuestas concretas sobre la seguridad alimentaria y la manera de limitar la volatilidad de los precios que, al dispararse, provocaron disturbios en varios países el año pasado.

La crisis económica provocó una baja de los precios, pero este fenómeno es coyuntural, y podría empeorar la situación al debilitar los países en vías de desarrollo y al provocar una baja de las inversiones en agricultura, mientras que el número de personas que padecen hambre es cercano a 1.000 millones, según un informe de la ONU.

"Debemos aprender la lección" del aumento de los precios de 2008, "necesitamos reglas más rígidas para contrarrestar la especulación (...). Es inadmisible poder enriquecerse jugando con contratos a futuro de las materias primas", acusa el ministro italiano de Agricultura, Luca Zaia, en una entrevista publicada el sábado por el diario Il Sole 24 Ore.

"La seguridad alimentaria es inaceptable y vamos a tener que duplicar la producción de aquí a 2050 para alimentar a una población que alcanzará 9.000 millones de habitantes", subrayó antes de la reunión una fuente de la delegación francesa.

"El primer objetivo debe ser el aumento de la productividad de los países en vías de desarrollo", subrayó el ministro italiano.

Los ministros también hablarán de la "asociación mundial" sobre la agricultura y la alimentación, cuya creación fue anunciada en julio por el G-8 en Japón, así como del problema de la carrera en busca de tierras cultivables de los países en busca de recursos alimentarios o de grupos financieros.

Los organizaciones no gubernamentales esperan que salgan compromisos concretos de esta reunión.

Según Chris Leather, de Oxfam, esta reunión "tiene un papel importante que desempeñar, y esperamos que se tomen decisiones concretas", principalmente acerca de un "apoyo de las inversiones en los países en vías de desarrollo".

"El objetivo es que los países del G-8 cumplan sus promesas", subrayó por su lado Ambroise Mazal, del Comité Católico contra el Hambre y para el Desarrollo (CCFD), que recordó que solamente el 10% de los 22.000 millones de dólares anunciados durante la cumbre de la FAO en Roma en junio de 2008 ha sido entregado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario