Los líderes del Grupo de los 20 países más industrializados dijeron el jueves en su reunión cimera de Londres que aumentarán la supervisión financiera y desanimarán los riesgos excesivos para impedir una repetición de la crisis del sistema bancario que ha congelado el crédito, el comercio y la actividad empresarial.
"Estas decisiones deben ser adoptadas lo antes posible", insistió Trichet a los periodistas tras reunirse con los ministros financieros de las 16 naciones que utilizan el euro. "La celeridad es esencial y su adopción sin tropiezos es ahora lo más importante".
Francia y Alemania se mostraron igualmente optimistas con los resultados de la cumbre del G-20, y la primera ministra francesa Christine Lagarde indicó que el compromiso de los dirigentes ayudará a "alterar profundamente algunas de las anomalías del sistema financiero".
El ministro de Hacienda alemán Peer Steinbrueck consideró los resultados "un logro sin precedentes" que eliminarán las salvedades reguladoras y constituirán "un enorme avance" en la elaboración de sanciones contra los paraísos fiscales y el secreto bancario.
Los ministros de Hacienda de la Unión Europea iniciaron sus deliberaciones el viernes por la tarde, que mantendrán a lo largo de dos días sobre la forma de apuntalar sus maltrechas economías y una gran variedad de nuevas normas que piensan implantar en las 27 naciones del bloque, como una mayor supervisión de los bancos, y mayores regulaciones de los fondos de inversión de alto riesgo, sociedades que no cotizan en bolsa, agencias de clasificación de riesgos e incluso salarios de los ejecutivos empresariales.
Por ahora, la posibilidad de que los gobiernos recurran a nuevos planes de estímulo ha quedado fuera de la agenda, ya que la UE desea establecer antes un calendario para pagar las enormes deudas acumuladas a fin de financiar las exenciones fiscales y sostener los voluminosos gastos sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario