jueves, 30 de abril de 2009

Una pandemia de nueva gripe podría causar tasas de absentismo laboral del 40%

MADRID.- Una pandemia de 'nueva gripe' podría causar tasas de absentismo laboral en las empresas de todo el mundo del 40%, ya que podría enfermar el 20% de la población del planeta, según la consultora de riesgos y correduría de seguros Marsh, que recoge datos del consenso científico internacional.

Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya elevado el nivel de alerta ante los casos de la nueva gripe, la firma llama la atención del mundo empresarial ante las implicaciones que estos hechos pueden tener para los negocios si llega a confirmarse una pandemia de gripe.

El nivel de alerta '5' significa "una señal importante de que la pandemia es inminente y que queda poco tiempo para concluir la organización, comunicación e implementación" de medidas para mitigar los efectos de una eventual pandemia sobre las empresas.

En caso de pandemia, advierte, podría quedar bloqueada la cadena de suministro de las compañías y abocarlas a dejar de dar servicio a sus clientes, por lo que subraya la necesidad de contar con un sistema de control y previsión para garantizar la continuidad del negocio en las empresas.

Además, Marsh incide en que dicho escenario podría provocar una caída de la demanda de productos a causa del brote en caso de que tenga lugar la pérdida, por enfermedad o fallecimiento, de miles o millones de clientes, según la gravedad de la extensión.

Asimismo advierte de posibles efectos negativos derivados del estado psicológico de la población, como por ejemplo de aerolíneas y hoteles con presencia en la zona afectada, así como de productores de carne porcina, a pesar de que está demostrado que su consumo no está relacionado con los casos de gripe.

Según el responsable de consultoría de Continuidad de Negocio de Marsh, Juan García Gay, "no se trata de ser alarmistas, sino realistas, y una empresa no puede permitirse el lujo de menospreciar el riesgo".

Para gestionarlo, propone diversas iniciativas, como repasar la política de viajes de la compañía y las revisiones médicas a los empleados, tener claro si existe alguna distancia entre personas recomendada para minimizar la propagación del virus, y revisar los métodos para informar a los empleados de una amenaza pandémica.

También apuesta por asegurarse de contemplar que el personal pueda trabajar desde casa en los centros de población si hace falta, revisar la estructura necesaria para gestionar de forma efectiva una posible crisis y revisar cómo reaccionar ante cambios importantes de la cadena de suministro y el mercado, por ejemplo.

A su parecer, en caso de que la OMS elevara la amenaza al máximo nivel de alerta (6), las empresas necesitarían un plan de gestión de crisis que incluya elementos como pólizas de viaje y ubicación de personal, una política de tele-trabajo, y alternativas de plantilla en caso de que muchos empleados resultaran infectados por la nueva gripe.

Según los cálculos que realizó Marsh hace tres años a raíz de los casos de gripe aviar en 2003, el 73% de las empresas están poco o nada preparadas para hacer frente a una posible pandemia de gripe, y las empresas europeas se encuentran incluso por debajo del nivel de seguridad registrado por las de Estados Unidos.

Sólo un 9% de las empresas encuestadas estaban realmente preparadas para afrontar los riesgos que pueden derivarse de una pandemia, frente al 42% que se reconocieron nada preparadas. Asimismo, aunque el 97% de las empresas europeas cree importante tener un plan de de continuidad de negocio para superar cualquier crisis o emergencia, el 34% de ellas carece de uno.

De hecho, el punto más débil ante una posible pandemia es garantizar la continuidad del suministro, ya que no solo ocupa el último lugar entre la lista de prioridades de las empresas, sino que también es el punto que menos han protegido.

"Esto significa que si las autoridades sanitarias del país donde se encuentra una cadena de suministro impusieran el cierre de fronteras, o la enfermedad llegar a afectar a los empleados, las empresas corren el riesgo de quedar desabastecidas", sostiene Marsh.

García Gay explicó que las cifras han variado muy poco desde que se realizó esta encuesta en 2006 y que Marsh ha encontrado "muy pocas compañías españolas que estén realmente preparadas para proteger a su personal o para garantizar la continuidad de sus operaciones en caso de pandemia".

No hay comentarios:

Publicar un comentario