El ministro del Interior, Florencio Randazzo, aseguró que las autoridades argentinas "no están a favor" de las nacionalizaciones de las compañías extranjeras, y aclaró que en este caso tienen una posición diferente a la del Gobierno venezolano.
No obstante, Randazzo indicó que cuando se decidió emprender acciones similares como ocurrió con Aerolíneas Argentinas --que pertenecía al grupo español Marsans-- o con Aguas Argentinas, "actuamos por el incumplimiento" de los convenios por lo que aseguró que "no había otro camino".
Randazzo se mostró respetuoso con las acciones que ha emprendido el presidente Hugo Chávez --uno de los principales aliados del Gobierno argentino-- pero destacó que les "preocupa la suerte" que puedan tener las compañías nacionales que operan en el exterior, haciendo alusión a las tres empresas del grupo siderúrgico Techint que pasarán a manos del Estado venezolano.
"Vamos a poner absolutamente todo el empeño para que, en caso de concretarse cualquier tipo de estatización, haya una compensación justa", subrayó el titular del Interior en una entrevista ofrecida a la emisora Radio Continental.
Esta sería la segunda vez que una medida de Chávez trastoca los intereses de las compañías argentinas en Venezuela. Hace un año, fue nacionalizada Sidor, en la que Techint es accionista minoritario y que recibió una indemnización que fue acordada hace dos semanas.
Algunos portavoces del Gobierno argentino cuestionaron esta decisión del mandatario venezolano, quien estuvo en ese país hace unos días pero no informó sobre estas nuestras nacionalizaciones.
"Chávez no nos advirtió de lo que haría, pese a haber estado en Buenos Aires la semana pasada", dijeron en declaraciones citadas por el diario local 'Clarin'.
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