domingo, 31 de mayo de 2009

California roza la suspensión de pagos

WASHINGTON.- El Banco Mundial tiene una unidad especial denominada FIAS (las siglas en ingles del Servicio Asesor de Inversiones Extranjeras) entre cuyas principales misiones está la reforma de las regulaciones. Es un sistema un poco mecánico, simbolizado por su macabro nombre, el «enfoque guillotina», que propugna eliminar los permisos, tasas y otras regulaciones que los países en vías de desarrollo imponen a sus miembros.

Es un arma de doble filo porque muchos de esos Estados obtienen los ingresos que necesitan para funcionar a través de tasas, ya que no tienen un sistema de recolección del IRPF ni del Impuesto de Sociedades, revela hoy 'El Mundo'.

Ahora, Estados Unidos está cayendo en esa situación. No porque no haya IRPF (aunque la Hacienda Pública estadounidense estima que el fraude se lleva un 20% de la recaudación), sino porque la crisis económica ha sepultado los ingresos fiscales. Y los Estados están teniendo que aceptar bien la idea de llevar a cabo recortes del gasto brutales, bien aumentar las tasas y regulaciones, lo que tampoco es una buena fórmula para salir de una crisis.

La situación ha alcanzado un nivel insostenible precisamente en el Estado más poblado y rico de EEUU: California. La deuda pública de ese territorio, que si fuera un país independiente formaría parte del G-8 por el tamaño de su PIB, está apenas dos niveles por encima de la calificación de bono basura. De los 50 Estados que forman EEUU, es el número 45 en cuanto a presión fiscal, pero el 12 en gasto público. Los gastos pueden ser este año un 33% superiores a los ingresos fiscales.

Para empeorar las cosas, los californianos decidieron el 19 de mayo rechazar un aumento de la presión fiscal para combatir la crisis, en una medida que, sin duda, habría generado el aplauso de los directivos de FIAS. A eso se suma que en el Congreso de California es necesario que el presupuesto se apruebe con dos tercios de los votos, con lo que los republicanos del Estado -herederos en buena medida de la filosofía antiimpositiva de Ronald Reagan- pueden bloquear cualquier medida que incremente la presión fiscal, a pesar de estar en minoría en el Legislativo.

El efecto del referéndum y de las normas del Congreso abocan al Estado a unos números rojos de 17.500 millones de euros.

Es una situación recurrente en California, donde Arnold Schwarzenegger llegó al cargo de gobernador del Estado precisamente como consecuencia de uno de esos bloqueos épicos del Congreso. Pero ahora el gobernador no ha tenido más remedio que afrontar la situación. Y las medidas que va a poner en práctica tienen la profundidad que solamente da la desesperación.

En apenas cuatro días, Schwarzenegger ha anunciado recortes de gastos por 5.900 millones de euros.

Entre ellos, están una serie de reducciones de sueldo que acabaran suponiendo un escalofriante recorte del 15% de los salarios de la mayor parte de los funcionarios del Estado, la eliminación de la cobertura sanitaria pública para un millón de niños de familias de ingresos bajos y la clausura de otro programa que ayuda a medio millón de madres solteras a buscar un puesto de trabajo.

De todas formas, con un paro del 11% -una estadística engañosa, ya que excluye a los parados que llevan más de seis meses sin encontrar empleo-, no parece que la desaparición de esa última iniciativa vaya a marcar mucho la diferencia.

En todo caso, ésas son sólo una parte de las medidas. Todavía quedan otras más espectaculares. Por ejemplo, Schwarzenegger quiere transferir miles de presos que dependen del Estado al Gobierno federal, que es el equivalente de la Administración central española.

Si Washington no lo acepta, los dejará en la calle.En todo caso, quien puede acabar en la calle es él: la crisis presupuestaria californiana puede suponer el final de la carrera política del actor.

Los casos

California: En este Estado, el 30% de los maestros del sistema de educación pública podrían perder su puesto de trabajo.

Pennsylvania: En esta zona, sus responsables estudian reducir en un 93,8% el número de niños de familias de ingresos bajos que reciben asistencia médica por parte del Estado.

Florida: La ciudad de Winter Haven cobra cuando envía policías o bomberos a lugares donde se han producido accidentes.

Wisconsin: El gobernador ha planteado un impuesto a los mataderos por cada res muerta.

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