sábado, 23 de mayo de 2009

El Banco de Japón mejora las perspectivas para el país


TOKIO.- El Banco de Japón mejoró evaluación sobre la segunda mayor economía mundial por primera vez en casi tres años, señalando que las exportaciones y la producción comenzaban a tocar fondo y que los efectos de los estímulos estatales deberían empezar a tener efecto pronto.

"Es probable que el deterioro de las condiciones económicas se modere de forma gradual, llevando a una estabilización de la economía", explicó el banco central en declaraciones tras una reunión de su consejo político.

La prudente mejora con respecto a los pesimistas pronósticos previos del Banco de Japón subraya la creciente esperanza de que el país haya superado lo peor de la recesión.

Las declaraciones llegan después de que los datos del producto interior bruto conocidos esta semana mostraran que la segunda mayor economía mundial se contrajo un 4% en los tres primeros meses del año con respecto al trimestre anterior. La caída seguía a un descenso casi catastrófico del 3,8% entre octubre y diciembre del año pasado.

Dai-ichi Mutual Life Insurance anunció que un poema con los despidos como tema había ganado el segundo lugar en un concurso para aficionados a los tradicionales poemas Senryu de 17 sílabas, un amargo reflejo del impacto social de la crisis. El poema dice: "Hace tiempo que no te veo; una reunión –en el centro de trabajo–".

Pese al creciente paro, muchos analistas creen que el PIB japonés ya está creciendo de nuevo gracias a la estabilización de las exportaciones y a la liquidación de los inventarios de empresas que habían reducido la producción drásticamente en los últimos meses.

"Creo que todos los indicios apuntan a que entre enero y febrero se toco suelo", asegura Richard Jerram, economista de Macquarie Research en Tokyo, tras lo que apuntó que la producción industrial pronto "aumentaría con rapidez".

Sin embargo, el Banco de Japón advirtió de que la recuperación estaba sujeta a "importantes riesgos" y de que era probable que la demanda doméstica privada "siguiera cayendo", aunque el descenso se vería compensado por la estabilización de las exportaciones, la producción industrial y la inversión pública.

El banco reconoció la posibilidad de que la inflación de los precios al consumo se volviera negativa, en referencia a la esperada recaída de Japón en la deflación que persiguió al país a principios de esta década.

El banco central destacó que su confianza en el acceso de las empresas al crédito –objetivo del gobierno y la política del Banco de Japón desde finales del año pasado– había aumentado, señalando que se había producido "cierto relajamiento de la tensión" sobre las condiciones financieras.

Sin embargo, y en lo que supone un indicio de que no daba las condiciones de crédito por sentadas, el organismo también anunció que ampliaría el abanico de garantías que acepta de los bancos para incluir bonos soberanos de EEUU, Alemania, Reino Unido y Francia.

Las sensaciones sobre la economía japonesa han mejorado sensiblemente en las últimas semanas, algo a lo que han contribuido las señales de mejora de las condiciones globales y las medidas del gobierno para estimular la economía.

La administración de Taro Aso, el primer ministro japonés, está introduciendo medidas de estímulo que ascienden aproximadamente al 5% del PIB. Algunas de ellas ya se están aplicando y el último paquete de estímulo por valor de 15,4 billones de yenes (117.954 millones de euros) está actualmente en el Parlamento.

Por otra parte, Japón no está considerando intervenir en los mercados de cambio por el momento, dijo el ministro de Finanzas Kaoru Yosano, en comentarios que impulsaron al yen frente al dólar, en medio de crecientes preocupaciones por los niveles de deuda en Estados Unidos.

Después de que la agencia calificadora de crédito Standard & Poor's dijera esta semana que podría rebajar la calificación AAA de Gran Bretaña, se han suscitado una serie de preocupaciones respecto de que pueda suceder lo mismo en Estados Unidos.

Tanto Estados Unidos como Gran Bretaña y otros países desarrollados han incrementado su emisión de deuda para financiar los programas de rescate al sector financiero y estimular sus economías en medio de la crisis global.

"Es difícil analizar la razón de la apreciación del yen", dijo a la prensa Yosano, quien también ejerce como ministro de Economía, después de una reunión de gabinete.

"Intervenir en los mercados de cambio de divisas por ahora no forma parte de nuestro pensamiento", declaró.

El dólar caía un 0,4 por ciento a 94,08 yenes tras descender a 93,86 yenes después de los comentarios de Yosano (en la imagen).

Los operadores dicen que la cautela del mercado sobre una potencial intervención de Japón para comprar dólares ha aumentado, mientras las preocupaciones sobre la pesada carga de la deuda estadounidense pasan a ser el principal factor detrás de la debilidad del dólar.

Según los operadores, las posibilidades de que Japón intervenga en momentos en que la paridad dólar/yen se ubica por sobre los 90 yenes y el índice Nikkei de la bolsa de Tokio supera los 9.000 puntos son muy bajas, pero probablemente haya más posibilidades que antes, ya que Estados Unidos podría querer que Japón compre bonos de su deuda.

Japón no ha intervenido en el mercado de divisas desde marzo del 2004, tras vender durante 15 meses unos 35 billones de yenes para evitar que el fortalecimiento de la moneda afectara la entonces incipiente recuperación económica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario