El crudo de referencia para entrega en junio subió 62 centavos hasta ubicarse en 59,65 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York, tras haber llegado incluso a los 60,48 durante la jornada. Sin embargo, como el contrato para junio expira el martes, la mayoría de los corredores concentraron su atención en el de julio, que ganó 51 centavos y cerró en 60,10 dólares.
Al llegar la tarde los precios del petróleo se colocaron en territorio positivo junto con los índices principales. Durante las últimas semanas los precios del crudo y el mercado accionario han estado ganando terreno ante la idea de que la recesión más larga desde la Segunda Guerra Mundial se acerca a su fin y la economía (junto con la demanda de energéticos) comenzará a repuntar este año.
Pero al mismo tiempo, las compañías vinculadas con los energéticos se han visto obligadas a reducir sus gastos tras la caída en los precios del petróleo y el gas natural. El enorme suministro de crudo y gasolina ante una demanda menor a la usual han derivado en grandes gangas, en especial en las gasolineras.
Sin embargo, últimamente parece que las reservas han disminuido un poco, después que las refinerías recortaron su producción y las importaciones descendieron. Aunque los precios siguen bajos en comparación con los del año pasado, han comenzado a subir.
En otras transacciones en la bolsa neoyorquina, la gasolina para entrega en junio subió 5,44 centavos hasta ubicarse en 1,8125 dólar el galón, y el combustible para calefacción tuvo un incremento de 1,09 centavos para cerrar en 1,4866 dólar el galón. El gas natural para junio cayó 23,5 centavos y finalizó en 4,03 dólares por cada 1.000 pies cúbicos.
La mezcla Brent del Mar del Norte avanzó 45 centavos y terminó en 58,92 dólares el barril en la bolsa de futuros ICE en Londres.
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