sábado, 23 de mayo de 2009

Industriales argentinos rechazan las nacionalizaciones de Chávez

BUENOS AIRES.- Industriales y empresarios argentinos expresaron su rechazo a la decisión del presidente de Venezuela Hugo Chávez de estatizar una serie de compañías, entre ellas tres siderúrgicas argentinas.

El plan de nacionalización de Chávez alcanza a Tubos de Acero de Venezuela SA (Tavsa) y Materiales Siderúrgicos (Matesi), filiales del grupo argentino Tenaris --controlado por la corporación ítalo-argentina Techint--.

Tenaris, el mayor fabricante mundial de tubos de acero sin costura para la industria petrolera, también posee una participación minoritaria en otra compañía que será nacionalizada, Complejo Siderúrgico de Guayana CA (Comsigua).

Luis Betnaza, director de Asuntos Públicos y Relaciones Institucionales de Tenaris, dijo a radio El Mundo de Buenos Aires que "la decisión nos tomó por sorpresa", según citó la agencia de noticias local DyN.

Este tipo de medidas "afecta el proceso regional porque un país bajo estas reglas de juego no puede estar en línea con otros países que respetan la economía de mercado", añadió.

Betnaza sostuvo que por el momento no han recibido ninguna notificación oficial sobre la nacionalización y aseguró que "con esto ninguna empresa argentina va a poner un peso más en Venezuela".

El presidente venezolano anunció el jueves por la noche la nacionalización del sector briquetero, industrias que mezclan el hierro con carbono le dan forma de ladrillos. "Hace tiempo que andamos en esto y hace tiempo que hemos debido hacerlo", acotó.

"Comience de una vez el proceso de nacionalización para precisamente crear este (nuevo) complejo industrial (estatal)", dijo Chávez en su discurso. "Estas empresas tienen que estar bajo control obrero... así tiene que ser", agregó.

La Unión Industrial Argentina emitió un comunicado en el que manifestó "su profunda preocupación por las consecuencias negativas de esta nueva iniciativa que afecta a una empresa argentina radicada en Venezuela".

"Es difícil de comprender cómo el gobierno de un país que manifiesta públicamente el carácter estratégico de la vinculación con la Argentina y busca estrechar los lazos productivos entre ambas naciones, promoviendo las inversiones y el intercambio comercial, lleva adelante acciones que claramente ponen en riesgo las actividades de una empresa argentina", añadió.

Esta es la segunda vez que una compañía de Techint es nacionalizada por Chávez.

Tras casi diez meses de negociaciones, el grupo argentino llegó a principios de mayo a un acuerdo con el gobierno venezolano para transferirle casi el 60% de las acciones de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) por 1.970 millones de dólares.

Sidor, la mayor siderúrgica de Venezuela, había sido nacionalizada a mediados del año pasado a través de un decreto presidencial.

Adeba, la cámara que agrupa a los bancos privados argentinos, se sumó al rechazo y pidió al gobierno argentino que intervenga en el caso.

"Adeba solicita al gobierno argentino que con toda energía arbitre los esfuerzos y medios necesarios para revertir esta situación, en defensa de los intereses de nuestro país en el exterior", indicó.

La Asociación Empresaria Argentina también manifestó su "profundo rechazo" y la Cámara Argentina de Comercio advirtió que "estas iniciativas generan una profunda preocupación en tanto se viola el principio de la propiedad privada, fundamento sobre el cual se basa el desarrollo de la inversión y en consecuencia el crecimiento económico y social de los países y de la región".

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