El presidente del Instituto, Aurelio Martínez, celebró que este repunte "importante" permite inferir que la crisis ha tocado fondo y que los datos macroeconómicos podrían registrar de aquí en adelante una mejoría, si bien puntualizó que esto no significa que vayan a volver a la senda positiva en próximos trimestres.
El indicador se incrementó en abril principalmente debido a la mejora del indicador parcial de expectativas, que registró un avance de 12,9 puntos, hasta los 92,2 puntos, mientras que el indicador parcial sobre la situación actual avanzó 3,5 puntos, hasta los 31,7 puntos.
En comparación con un año antes, el indicador de confianza disminuyó en 1,9 puntos, mientras que el indicador de expectativas subió en 16,3 puntos respecto a abril de 2008, mientras que las expectativas sobre el empleo mejoraron en 23,3 puntos, en niveles máximos desde junio de 2007.
Sin embargo, la percepción sobre la situación actual de los consumidores ha empeorado en 20,1 puntos, precisamente por la caída de la previsión de empelo, que se desplomó en 34,1 puntos. La encuesta fue elaborada el pasado 20 de abril, antes de que se publicaran los datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre, con un número de desempleados que superó el umbral de los cuatro millones.
Martínez insistió en que la evolución del indicador de confianza está en línea con la registrada en otras áreas económicas, en concreto la Unión Europea y Estados Unidos. "No es una casualidad", aseveró.
Las expectativas de inflación se elevaron en abril hasta los 101,1 puntos, mientras que las de evolución de los tipos de interés repuntaron en más de seis enteros, hasta los 94,7. Martínez achacó estos incrementos a la percepción por parte de los consumidores de que los descensos de precios y tipos de los últimos meses, no tendrán mayor recorrido de aquí a un año.
Por contra, las previsiones de ahorro y consumo duradero de los hogares registraron incrementos de nueve y siete puntos, respectivamente, lo que permite anticipar, según Martínez, una mejora en estos factores.
No obstante, constató que el índice de confianza y sus dos indicadores principales sigue por debajo de los dos puntos, por lo que "existen más pesimitas que optimistas". La única franja de edad de los encuestados que supera este límite son los jóvenes entre 16 y 24 años.
Además, según poblaciones, las ciudades de más de 500.000 habitantes fueron en abril las más optimistas respecto a las expectativas, sumando 97,1 puntos, aunque por contra fueron las más pesimistas sobre a la situación actual, retrocediendo a los 28,6 puntos y anotando el único descenso en toda la tabla del pasado mes.
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