sábado, 23 de mayo de 2009

La crisis económica marca la transición política en Andorra

ANDORRA.- El ministro de Finanzas en funciones de Andorra, Ferran Mirapeix, ha declarado, en una de sus últimas comparecencias públicas antes de dejar su cargo, estar convencido de que el sector bancario del Principado debe abrirse "al cien por cien" y permitir la entrada de otras entidades.

Mirapeix ha explicado que durante estos días está preparando una serie de informes para que su sucesor en el cargo tenga "clara" la situación del ministerio, "porque queremos que haya una transición lo menos traumática posible".

Mirapeix deja el ministerio después de cuatro años y afirma estar "satisfecho" por el trabajo realizado, aunque admite que "a uno siempre le quedan cosas por hacer".

En ese sentido, Mirapeix ha reconocido que le ha quedado "un cierto mal sabor de boca" por no haber podido reformar la actual ley de la función pública, y cree que el próximo Gobierno, que previsiblemente estará en manos del Partido Socialdemócrata, "debería hacerlo".

"Sin fichar a nadie con la actual ley, el Estado se puede encontrar en un plazo de siete u ocho años con una partida salarial para afrontar el pago a los funcionarios multiplicada por dos y eso para un país es muy duro", ha afirmado.

Mirapeix también cree que el nuevo ministro de Finanzas debería dar prioridad nada más tomar posesión de su cargo a la reforma fiscal del país, pendiente de acometer definitivamente a partir del marco inicial propiciado por el actual Ejecutivo.

Por otro lado, el ministro en funciones considera "vital" acometer los cambios legislativos necesarios para lograr que las grandes obras del país puedan llevarse a cabo mediante la fórmula de las concesiones administrativas porque, según ha explicado, "es una forma de asegurar que el Estado no aumenta su endeudamiento".

El ministro de Finanzas andorrano, que fue uno de los participantes en las negociaciones que propiciaron la conocida como "Declaración de París", revela que hubo "muchos redactados" antes de la firma definitiva del documento y sostiene que "fue el mejor que se podía conseguir".

"Fue muy difícil conseguirlo, porque había otros redactados muy diferentes, que no abrían las puertas que éste abre", aunque no aclara si los otros redactados establecían "más condiciones".

Mirapeix se posiciona a favor de que Andorra firme un convenio de eliminación de doble imposición con Francia y España sin que sea estrictamente necesario pasar por la aprobación previa de un simple acuerdo de intercambio de información.

Respecto al sector bancario, considera que su apertura debe ser "al cien por cien" y recuerda que el Gobierno ya aprobó un proyecto de ley en ese sentido, que ha quedado pendiente de entrar a trámite parlamentario.

"Decidimos que la creación de nuevas entidades bancarias en Andorra fuera gradual por una cuestión de supervisión", recuerda el ministro, pero insiste en que su apertura debe ser plena.

En ese sentido, subraya la importancia de la apertura económica del país a través de la ley de inversiones extranjeras, y dice que ha supuesto el primer paso para una apertura total, un paso que califica como "el más difícil de dar".

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