jueves, 7 de mayo de 2009

La cumbre europea de empleo propone reducir el tiempo de trabajo

PRAGA.- La cumbre de empleo que hoy reunió en Praga a la Unión Europea y a los actores sociales concluyó con una lista de diez propuestas que esperan sean estudiadas en el próximo encuentro de los líderes europeos del mes de junio y que incluye medidas como reducir temporalmente el tiempo de trabajo y potenciar el espíritu empresarial y la formación de los trabajadores.

Las conclusiones de la reunión defienden ayudar a conservar el empleo mediante un "ajuste temporal de los horarios de trabajo", combinado con tiempo para la formación, a cuya financiación los poderes públicos deberán contribuir.

También proponen animar al espíritu empresarial y a la creación de empleo con, por ejemplo, una reducción de los costes salariales indirectos, así como facilitar la movilidad de los trabajadores para adecuar la demanda a la oferta.

Con una tasa de desempleo que supera en el conjunto de la UE el 8% --España registró un 17,4% de paro en el mes de marzo-- y las últimas previsiones de Bruselas, que hablan de alcanzar el 10% en 2010 (20,5% en España), el presidente del Ejecutivo comunitario, Jose Manuel Durao Barroso, y el primer ministro checo, Mirek Topolanek, coincidieron en que proteger el empleo del impacto de la crisis ha de ser una "prioridad" para la Unión Europea.

Una tarea que debe ser "común" entre los Estados miembros, las instituciones europeas y los actores sociales, según subrayó Topolanek en rueda de prensa, en la que explicó que esta reunión ha sido el "punto de partida" para dar con unas recomendaciones que serán abordadas por los ministros europeos de Trabajo y de Finanzas antes del Consejo Europeo de junio. Los actores sociales podrán durante estas semanas "discutir y completar" las propuestas.

El formato del encuentro, que fue ideado para reunir a los líderes europeos, finalmente ha sido reducido a 'troika social' y no asistieron los Veintisiete, pero sí representantes de patronal y sindicatos europeos. Las dos próximas presidencias rotatorias de la UE también estuvieron representadas: en el caso de Suecia, por su primer ministro, Fredrik Reinfeldt, y, en el caso de España, por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.

En su comparecencia ante los medios, el primer ministro Topolanek, que mañana dejará su cargo, hizo una defensa de las virtudes del mercado interior y abogó por luchar contra cualquier forma de proteccionismo, así como por mantener el gasto público para contribuir a salir de esta crisis. Para salir de la crisis, apuntó, es necesario a largo plazo recuperar la "confianza" y caminar hacia una "liberalización del comercio mundial".

Por su parte, Barroso aseguró al término de la cumbre que cree que la UE podrá "reducir la pérdida de empleo y ayudar a miles de personas a encontrar mejores empleos" si se toman las medidas nacionales y europeas adecuadas.

En este sentido, mencionó varias posibilidades como reducir el tiempo de trabajo para mantener el empleo ("trabajar la mitad y dedicar la otra mitad del tiempo a la formación"), respaldar a las pymes ("pensar primero en pequeño") y apoyar a los desempleados ("fijar plazos claros para que los parados reciban los subsidios").

El presidente de la CE recalcó que quiere hacer llegar a los ciudadanos que la pérdida de empleos por la crisis es la "principal preocupación" de los líderes y que gracias a la reunión de este jueves se han podido debatir medidas "concretas" y se asegurará de que "las voces escuchadas aquí tengan su eco en la Cumbre Europea".

También el presidente de la patronal europea Business Europe, Ernest-Antoine Seillière, hizo hincapié en la importancia de que "las fuerzas nacionales e internacionales se movilicen para que se produzca el diálogo social a nivel europeo" para superar la "dura" crisis actual.

Seillière incidió en la necesidad de "mejorar las fuentes de financiación" de las empresas europeas porque, dijo, siguen sufriendo la "falta del flujo crediticio necesario" y aseguró que la patronal se une a ideas como la flexiseguridad, el trabajo parcial, potenciar la formación o alimentar el espíritu empresarial europeo.

Asimismo, pidió "rechazar con energía" cualquier forma de proteccionismo y anunció que Business Europe presentará en las próximas semanas "trece medidas precisas" con las que la patronal defiende que "se podrán crear 3,5 millones de empleos" en la UE.

El secretario general de la Confederación de Sindicatos Europeos (ETUC), John Monks, también anunció que presentarán su propio documento de propuestas titulado 'Hacia un nuevo pacto social' y recordó las movilizaciones previstas en Praga, Berlín, Bruselas y Madrid la próxima semana.

A juicio de Monks, "existen" en el marco de la Unión Europea los instrumentos necesarios para hacer frente a la crisis económica, pero es necesario "utilizarlos bien y de manera conjunta". Por ello pidió "mayor ambición" en los cambios estructurales necesarios o, de lo contrario, la situación "irá a peor", advirtió.

Lamento socialista

Desde Bruselas, el presidente del Partido Socialista Europeo, Poul Nyrup Rasmussen, lamentó hoy que la cumbre dedicada al empleo celebrada este jueves en Praga haya concluido sin el acuerdo para "ninguna acción seria" destinada a conservar los empleos existentes o a crear nuevos puestos de trabajo.

"La cumbre recomienda una mayor flexibilidad del mercado laboral, pero aún hay demasiada gente con empleos precarios", criticó Rasmussen en un comunicado en el que califica la reunión como una "no cumbre" cuyo mensaje es que "será la gente trabajadora quien pague el precio de la recesión".

A juicio de los socialistas europeos la recomendación de reducir los costes salariales indirectos, como posibilidad para reactivar el empleo, supone en realidad una propuesta para que haya "una menor contribución a las pensiones y una menor seguridad social". Esta propuesta es un "subsidio para las empresas que no necesariamente creará empleo", advierten.

El líder de los socialistas también reprochó al primer ministro checo, Mirek Topolanek, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE, que diga que quiere crear empleos pero que "no esté dispuesto a invertir los recursos necesarios para ello" por considerar que la solución a la crisis no pasa por crear una mayor deuda pública.

La Unión Europea, "dominada por los conservadores", no está dispuesta a hacer lo suficiente para luchar contra la crisis, lamenta Rasmussen, a pesar de que Europa "necesita un nuevo estímulo que se centre en la creación de nuevos puestos de trabajo".

En la rueda de prensa final tras la cumbre, Topolanek fue preguntado por los periodistas por su condición de desempleado a partir de mañana, cuando dejará el Ejecutivo checo, y contestó que perdía su cargo pero no el empleo porque "quien busca trabajo lo encuentra".

Unas declaraciones que han "impactado" a Rasmussen, quien se preguntó si es posible que el presidente del Consejo de la UE "realmente cree" que los desempleados "sólo pueden culparse a sí mismos" por su situación, cuando el próximo año el número de parados en Europa "será de 27 millones" de personas.

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