miércoles, 13 de mayo de 2009

La deuda del Estado español aumentó un 17% en 2008

MADRID.- El saldo de deuda del Estado aumentó un 17% en el ejercicio 2008 y alcanzó los 345.116 millones de euros, después de que se registrara un importante cambio de tendencia en la financiación del Estado, ya que la emisión neta alcanzó 51.751 millones de euros, frente a una emisión neta negativa de 2.010 millones de euros en 2007, según los datos presentados hoy por el jefe de la división de Instrumentación de Política Monetaria del Banco de España, Javier Maycas.

Esta situación se ha producido porque, a diferencia de años anteriores en los que la capacidad de endeudamiento del Estado había permitido reducciones de saldo vivo de deuda, el pasado año se registró una necesidad de endeudamiento del Estado por importe de 47.781 millones de euros debido al deterioro de la situación económica y a la falta de liquidez de los mercados derivada de la incertidumbre que la crisis financiera internacional propagó por todo el mundo.

Según la memoria del Mercado de Deuda Pública, el Tesoro tendrá que afrontar durante 2009 un volumen de amortizaciones previsto que casi triplica las cantidades a las que se enfrentaba en 2008. Las mayores amortizaciones corresponden a emisiones a corto plazo, fundamentalmente. Pese a que aparentemente hay mayores necesidades de financiación, ha habido menos dificultades que durante la segunda mitad del año pasado con la inestabilidad de los mercados que provocó la quiebra de Lehman Brothers, explicó Maycas.

El jefe de la división de Instrumentación de Política Monetaria del organismo indicó que las necesidades de emisión son grandes en la actualidad para afrontar la creciente deuda pública, pero matizó que "si algo se observa es que se pueden colocar con facilidad esas emisiones". En este sentido, reconoció que el mercado de deuda ha sufrido, pero menos que otros mercados, porque suele servir de refugio a los inversores por las mayores garantías que ofrecen los Estados soberanos.

Sobre la mayor competencia en el mercado ante la multiplicación de las emisiones de deuda pública tanto por parte de Estados Unidos, como de Europa y Japón, el experto del Banco de España descartó que el organismo encuentre dificultades de colocación, gracias al deterioro de otros mercados financieros, que sigue haciendo atractivo el papel que emiten los países.

"Hay mayor competencia entre deudas públicas, la situación financiera de los gobiernos ha cambiado y en todas partes se ve un cambio de tendencia, pero dicha competencia también se produce respecto a los mercados privados, algunos de los cuales se han secado, lo que ha podido favorecer la deuda pública", argumentó el director de Política Monetaria.

En este sentido, insistió en que las emisiones de España "se han podido cubrir bien a precios interesantes", con una relación de adjudicaciones sobre demanda "muy positiva", al tiempo que minimizó el impacto sobre esta actividad derivado de la rebaja del rating de España por parte de la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P).

El recorte de la calificación "no es una buena noticia pero Moody's recientemente mantuvo la calificación de triple 'A' y se habla en los mercados de la bajada de rating de otros competidores, incluso de Estados Unidos, dijo.

Aunque la deuda española mostró un comportamiento positivo respecto a la de sus competidores de la zona euro, su rentabilidad, medida por la de las obligaciones del Estado a diez años, se distanció de la del bono alemán. La inestabilidad de los mercados financieros hizo que su diferencial con la deuda alemana se elevara hasta 81 puntos básicos, frente a los 15 puntos en que se cifró en 2007.

Respecto a la posibilidad de que los bajos tipos de interés, que el Banco Central Europeo (BCE) situó recientemente en el 1%, podrían perjudicar la rentabilidad de estos instrumentos financieros y mermar su atractivo para los inversores, Maycas afirmó que el precio del dinero está muy bajo porque la situación económica lo requiere, pero que la demanda de deuda pública sigue siendo elevada por el bajo nivel de riesgo que entraña en el actual entorno de incertidumbre.

"El mercado ha valorado más los riesgos y en el caso de la deuda soberana son mas bajos", agregó. "Si la demanda es muy fuerte aunque los tipos sean muy bajos, el Tesoro no va a decir: yo voy a pagar más", bromeó Maycas, para quien España no se enfrenta a signos "preocupantes" de competencia en los mercados de deuda. "Los inversores prefieren colocar a rentabilidades bajas pero seguras, que a rentabilidades igualmente bajas pero con mayor tasa de riesgo", acotó.

La ejecución del programa de financiación de 2008 se ha materializado mediante un total de 43 subastas y sus correspondientes segundas vueltas, así como mediante la colocación por sindicación de dos nuevas obligaciones a diez y quince años, lo que significa que se ha aumentado el recurso al mercado por parte del Tesoro, al contrario que en años anteriores, ya que en 2007 sólo se realizaron 30 subastas y una sindicación.

Las colocaciones a seis meses han recibido el máximo interés por parte de los inversores, con una petición media de 2,8 veces la adjudicación, aunque las subastas de letras a tres meses realizadas todas en el último trimestre del año, también despertaron un especial interés, con un ratio de cobertura media de 2,3 veces. En el otro extremo, se situaron las letras a un año, cuya cobertura media fue de 1,5 veces, y también experimentaron un retroceso las subastas de las obligaciones a diez años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario