jueves, 7 de mayo de 2009

La Unión Europea estrecha la vigilancia sobre los bancos salvados con ayudas públicas

BRUSELAS.- La Comisión Europea impuso este jueves importantes condiciones a cambio de autorizar la nacionalización parcial del alemán Commerzbank y pretende examinar con lupa las ayudas públicas al también alemán Hypo Real Estate y al británico Northern Rock.

A cambio de la ayuda estatal, Commerzbank, segundo banco de Alemania, deberá centrarse en actividades de base, como la banca de detalle y para las empresas.

Reducirá sus actividades de banca de inversión e inmobiliaria comercial, con cesiones que representarán alrededor del "45% del total de su balance actual" evaluado en 1,1 billones de euros, según Bruselas.

Su filial inmobiliaria, Eurohypo, que registró graves pérdidas, está en la lista de activos a vender, pero no sus negocios en Europa del Este, que la prensa alemana decía amenazados.

Bruselas también impuso la prohibición de comprar otros establecimientos financieros durante tres años, la renuncia al reparto de dividendos y el pago de intereses a los titulares de capital híbrido, y seguros sobre las tarifas que serán practicadas.

Con estas condiciones, Berlín obtiene luz verde para nacionalizar Commerzbank al 25%, a cambio de una inyección de capital de 10.000 millones de euros que se sumará a una primera ayuda de 8.000 millones otorgada a finales de 2008.

Las negociaciones fueron largas: duraron cuatro meses. Y "agotadoras", reconoció recientemente el ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbruck.

Este criticó varias veces la lentitud y la falta de flexibilidad de Bruselas. Al igual que lo hizo, más sorprendentemente, el presidente del Bundesbank, Axel Weber.

Pero los problemas de Commerzbank podrían no acabar aquí.

La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, reconoció este jueves que el banco podría tener que hacer más concesiones si quiere beneficiarse de las medidas que Alemania está finalizando para permitir a los bancos aislar sus activos tóxicos o invendibles en una estructura separada ('Bad Bank').

Por otra parte, Bruselas abrió este jueves una investigación sobre las ayudas concedidas a otro banco alemán, Hypo Real Estate, por más de 85.000 millones de euros, la mayor parte bajo forma de garantía.

La investigación se justifica por "la elevada cuantía de la ayuda", según Neelie Kroes, quien añadió: "la investigación es un primer paso para buscar una solución viable a largo plazo. Cambiar de modelo de actividad no es fácil, pero pensamos que es esencial para Hypo".

La comisión decidió este jueves extender la investigación en curso desde hace un año contra la británica Northern Rock. Quiere examinar de más cerca su escisión en un banco "sano" que proseguirá con sus actividades comerciales y en una estructura para los préstamos hipotecarios dudosos, que sería liquidada.

Otros bancos europeos también están en el punto de mira de Bruselas, como por ejemplo el franco-belga Dexia, cuyo reflotamiento el año pasado por parte de Francia, Bélgica y Luxemburgo, sigue siendo investigado.

"Nuestra primera inquietud es asegurarnos de que los bancos europeos serán viables a largo plazo sin ayudas de Estados", se justificó Neelie Kroes.

La comisaria holandesa confirmó que sus múltiples llamamientos a restructuraciones severas del sector bancario -incluso evocó eventuales liquidaciones- no eran palabras huecas.

Bruselas cifró en abril las ayudas públicas ya autorizadas para el sector bancario europeo en 3 billones de euros, de los cuales 2,3 son de garantía.

"Con tanto dinero de los contribuyentes en juego, la ayuda no puede ser sin condiciones", dijo Neelie Kroes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario