"Ha habido mejoras en la participación de las mujeres en el mundo laboral. Hay más mujeres que trabajan y más empresarias, pero todavía no alcanzan los cargos más altos", señaló la estadounidense Irene Natividad, presidenta de la Cumbre Global de Mujeres que termina este sábado en la capital chilena.
"Las mujeres que dirigen una empresa o un país todavía no son muy numerosas", agregó.
La página de Globewomen, entidad que organiza este evento, señala que en materia de contratación femenina para altos cargos el liderazgo lo tiene Noruega, donde el 38% de las empresas tiene como directora a una mujer.
En comparación son 15% en Estados Unidos; 8% en España y 9,7% en la Unión Europea (UE). No se dispone de cifras sobre América Latina.
Una encuesta de la revista Latin Trade señala que en América Latina el 64% de las 100 mayores empresas no tiene mujeres en sus juntas directivas y que sólo un 5,1% de esas juntas están dirigidas por mujeres.
La XIX Cumbre Global de Mujeres en Santiago reúne a unas 700 líderes del mundo empresarial, gubernamental y profesionales de 90 países con el objetivo de discutir la inserción laboral y empresarial de las mujeres en el mundo.
"Siempre hemos sido empresarias, sólo que antes no se nos ponía atención", comentó Zouera Youssoufou, encargada del fomento a mujeres empresarias de la Corporación Financiera Internacional, destinada a incentivar la inversión privada en países en desarrollo.
"Hoy son más las organizaciones, como los bancos o Gobiernos, que se interesan en la mujer empresaria. Existen más oportunidades como programas de capacitación en microfinanzas o tarjetas de crédito para mujeres que emprenden", añadió Youssoufou.
Una señal de esta mejoría es la presencia en la cumbre de Norah Abdullah Al-Faiz, la primera mujer en ser nombrada ministra en Arabia Saudita, un país reconocido por sus fuertes restricciones contra las mujeres.
Pero "queda mucho trabajo para que se respete la dignidad de la mujer y sus derechos económicos", dice María del Rosario Guerra, ministra de Comunicaciones de Colombia, convencida de que la educación y la capacitación en tecnologías de comunicación e información son fundamentales contra la discriminación.
Además, señalan, aunque cada vez existan más programas de ayuda a las mujeres empresarias, muchos bancos e instituciones siguen reticentes a otorgar créditos o seguros a las mujeres.
"Lo importante ahora es trabajar con el sector privado para que aumente el número de mujeres en las empresas y que alcancen cargos de liderazgo tanto en lo político como en lo económico", subraya Bongi Ludidi, del Departamento de Empoderamiento del Género y de la Mujer del ministerio de Comercio e Industria sudafricano.
¿El obstáculo más difícil de superar? "¡Las mentalidades, las percepciones!", respondieron a coro las mujeres interrogadas, afirmando que para cambiarlas es necesario modificar las leyes.
"La ley abre posibilidades y luego las mujeres disponen", explicó Youssoufou.
Otras defienden la fuerza del símbolo: "Tener una presidenta mujer ha abierto muchas perspectivas para las mujeres chilenas", aseguró Patricia Riquelme, que fundó su propia empresa de cultivo de plantas ornamentales en el sur de Chile.
Al inaugurar la cumbre el jueves, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, aseguró que la discriminación que ha sufrido la mujer en la sociedad irá lentamente desapareciendo.
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