La contracción difundida el viernes por el Departamento de Comercio superó el 0,6% pronosticado por los economistas. Los envíos de bienes fabricados cayeron un 1,2%, la octava contracción consecutiva. Fue el retroceso mayor desde 1992.
Los fabricantes estadounidenses se han visto castigados por la prolongada recesión en Estados Unidos y su propagación en el extranjero, lo que ha limitado sus ventas en ultramar.
Además, el gobierno informó el viernes que el aumento de febrero originalmente cifrado en un 1,8%, fue en realidad del 0,7%.
En marzo, los pedidos de bienes duraderos _ aquellos de elevado precio y una vida útil de por lo menos 3 años _ bajaron un 0,8% ya que el repunte de la demanda de aviones comerciales y militares compensó la debilidad en otras áreas. Los medidos de bienes no duraderos, como el petróleo, productos químicos y papel, bajaron un 1% tras hacerlo un 0,25 en febrero.
La debilidad en el sector de bienes no duraderos refleja una contracción en la demanda de productos textiles, ropa confeccionada, papel y productos químicos. Fue compensada en parte por un aumento en la demanda de petróleo _ aumento que refleja más precios mayores que un aumento de la demanda.
Los economistas dijeron que lo más que se puede esperar ahora es la estabilización del sector industrial a menores niveles de producción dada la severidad de la recesión en Estados Unidos y el extranjero.
El gobierno informó el miércoles que la economía, medida por el Producto Interno Bruto, se contrajo a un ritmo anual del 6,3% en el primer trimestre del año.
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