Obama propone recortes en 121 programas federales para ahorrar 12.700 millones en los presupuestos de 2010

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este jueves que propondrá recortes en 121 programas federales con el objetivo de ahorrar hasta 17.000 millones de dólares (12.700 millones de euros al cambio actual) en los presupuestos de 2010, que ascienden a 3,5 billones de dólares y que prevén un déficit de más de 1,4 billones de dólares.

"Hay mucho dinero que se está gastando de forma ineficiente y poco efectiva y yo diría que en algunos casos hasta sorprendentemente", afirmó Obama en una comparecencia ante los medios en la Casa Blanca. "Pero ya no podemos permitirnos el lujo de gastar como si el déficit no importara y dejar las decisiones difíciles para la próxima generación", añadió.

Una gran parte de esos recortes, en torno a unos 11.500 millones de dólares, provendrán de la parte discrecional del presupuesto fiscal para el próximo ejercicio, y afectará a programas cuya asignación de fondos no es automática, y en torno a la mitad de los ahorros vendrán del presupuesto destinado para el Pentágono.

"En muchos casos tenemos múltiples programas que se dedican a hacer lo mismo", indicaron fuentes oficiales citadas por la cadena CNN. "Y los proyectos duplicados son uno de los grandes enemigos de la eficiencia", añadieron. En otros casos los resultados obtenidos de los programas "no justifican" hacer un gasto tan importante.

Hace varias semanas el presidente Obama ya pidió a los miembros de su gabinete que identificaran gastos innecesarios de su agencias para ahorrar hasta 100 millones de dólares y hacer frente al déficit sin precedentes que se prevé para el año próximo. "Con unos 100 millones de dólares de aquí, y otros 100 millones de allá, lograremos un ahorro importante, indicó entonces.

Una vez que se ha presentado el proyecto de presupuestos para 2010 ahora es el turno del Congreso, donde tanto en la Cámara de Representantes, pero sobre todo en el Senado, se espera una dura confrontación por parte de los legisladores republicanos, que ya han expresado su oposición al gran déficit que contempla incluso antes de que hayan empezado las negociaciones.