Por ello, el Ejecutivo comunitario trabaja, a petición de las entidades, en un "marco" para llevar a cabo la "reestructuración" del sector.
"Nuestro sistema financiero es un sistema solvente, robusto y bien colocado para hacer frente a los retos", resaltó Salgado en rueda de prensa tras participar en la reunión de ministros de Economía de la UE.
"Lo que si tenemos, y en algunos extremos se ha puesto de manifiesto, es en una parte de nuestro sistema financiero seguramente una sobrecapacidad", agregó la vicepresidenta.
Explicó que las propias entidades financieras han pedido al Gobierno "establecer un marco en el que poder hacer esa reestructuración de una manera secuencial". Este marco, según dijo, costará de tres fases.
En primer lugar, se tratará de que la reestructuración se lleve a cabo simplemente con acuerdos privados. En una segunda etapa, entrarán en juego, si es necesario, los fondos de garantía de depósitos, el de los bancos o el de las cajas.
"Y en un tercer supuesto, si esas dos etapas no llegan a su fin con el resultado previsto, el Banco de España podría aportar una ayuda adicional a través de un fondo que previsiblemente se creará", dijo Salgado.
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