El crudo de referencia para entrega en junio subió 4,6% o 2,50 dólares, a 56,34 dólares por barril, en la Bolsa Mercantil de Nueva York. Fue el precio más alto de cierre desde mediados de noviembre.
En el mercado ICE de Londres, el crudo Brent del Mar del Norte se incrementó 2,03 dólares, a 56,15 dólares por barril.
La demanda de energéticos durante la recesión ha menguado, dejando las instalaciones de almacenamiento más saturadas que en cualquier otro año desde la invasión de Irak a Kuwait en 1990.
Los precios del crudo y la gasolina se han hundido en consecuencia, dando un respiro a las empresas del sector industrial y a los consumidores, aunque ello debe ser analizado en el contexto del cierre de fábricas y despidos.
En ese mismo contexto, los datos del gobierno que en un año normal provocarían una caída en los precios de los energéticos terminaron por impulsarlos el miércoles.
Los precios del petróleo, el gas natural, el aceite de calefacción y la gasolina subieron, luego que los datos mostraron que siguen aumentando los niveles de crudo almacenado. Pero lo que elevó los precios es que esos inventarios no subieron más.
Los niveles de crudo para la semana concluida el 1 de mayo subieron en 600.000 barriles, a 375,3 millones, informó en su reporte semanal la Administración de Información de Energéticos, del Departamento de Energía. Los analistas encuestados por Platts, la rama de información energética de McGraw-Hill Cos., esperaban un alza de 2,2 millones de barriles.
En otras cotizaciones en Nueva York, la gasolina para entrega en junio subió 5,58 centavos, a 1,628 dólar por galón, y el aceite de calefacción ganó unos 4,5 centavos, a 1,4713 dólar por galón. El gas natural para junio saltó 27,2 centavos, a 3,887 dólares por cada 1.000 pies cúbicos.
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