"Miles de empleados serán afectados", dijo el vocero Shaun Wiggins, en referencia tanto a despidos como a relocalizaciones.
El vocero dijo que era imposible saber cuántos de los 102.000 puestos de trabajo de Shell se perderán pero dijo que los 2.000 empleados del cuartel general en La Haya serían severamente afectados.
Los mayores cambios serán combinar tres divisiones de producción para crear dos y el nacimiento de una división de tecnología a cargo de desarrollar nuevos proyectos.
Las ramas de petróleo, gas natural líquido y arenas petrolíferas serán unidas en dos divisiones por ubicación: una para el hemisferio occidental y otra para el resto del mundo.
Los cambios suceden cuando está previsto que el ejecutivo en jefe de Shell, Jeroen van der Veer se retire el 1 de julio para ser reemplazado por el ex jefe de finanzas Peter Voser.
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