Jindal se adjudicó hace un año y medio un rico yacimiento de hierro cerca de la frontera con Brasil y cuyas operaciones aún no comienzan y se compró el paquete mayoritario de la petrolera boliviana GTLI. Ahora proyecta inversiones en hidrocarburos en cuatro bloques, informó en rueda de prensa Luis Carlos Kinn.
El gerente de GTLI dijo que la compañía encontró hace unas semanas nuevas reservas de gas en un antiguo yacimiento en el sureste con capacidad de producir 3,5 millones pies cúbicos diarios. La empresa proyecta mayores inversiones en el sector pero no precisó montos.
Kinn acompañó el miércoles al dueño de Jindal, Naveen Jindal a una entrevista con el presidente Evo Morales. "La gente pregunta porqué invertimos en Bolivia, si no es un país importante pero nosotros hemos encontrado apoyo y seguridad y es un buen país para invertir", dijo Jindal tras entrevistarse con el mandatario.
GTLI y la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) suscribieron un contrato para explorar cuatro bloques uno de ellos en el megacampo de gas Margarita ubicado en el sureste.
La Jindal comprometió invertir 2.100 millones de dólares en los siguientes ochos años en el yacimiento de hierro del Mutún a 1.100 kilómetros al sureste y cuyos primeras operaciones comenzarán en junio, informó el ministro de Minería, Luis Alberto Echazú.
Echazú dijo que aún está pendiente el último permiso ambiental para el inicio de las operaciones. Parte del gas hallado por GTLI alimentarán la futura planta siderúrgica que la Jindal proyecta instalar en Bolivia en cuatro años.
Según Echazú, Jindal consumirá hasta 7 millones de metros cúbicos diarios de gas, casi todo el consumo interno actual de Bolivia, cuando alcance plena capacidad de producción la planta siderúrgica que instalará en el país.
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