Los inversores comprobaron la realidad actual al conocer la octava contracción consecutiva del sector de servicios estadounidense y la pérdida de 532.000 puestos de trabajo en el sector privado.
Los comentarios de las autoridades monetarias asiáticas en el sentido de que los bancos centrales del continente seguirían comprando Treasuries aunque se rebajara la calificación de la deuda estadounidense sirvieron de apoyo al dólar.
El billete verde se ha visto presionado recientemente por los nervios sobre la capacidad de EEUU de financiar su creciente deuda pública.
El dólar rebotó más de un uno por ciento desde los mínimos de 2009 contra una cesta de divisas aunque el movimiento se frenó a la espera de la decisión sobre política monetaria del Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra.
Mientras, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio subió un 0,8 por ciento el jueves ante el repliegue de Nippon Yusen y otras navieras tras unos indicadores económicos estadounidenses que atemperaron las esperanzas de una recuperación económica global.
Toshiba bajó un dos por ciento por toma de beneficios.
El índice Nikkei cerró con baja de 72,71 puntos, un 0,75 por ciento, a 9.668,96 tras abrir a 9.690,93 y oscilar entre 9.654,45 y 9.743,46.
No hay comentarios:
Publicar un comentario