El indicador oscila ligeramente en la horquilla del 1,6% después de que BCE decidiera mantener los tipos de interés en el 1% el pasado día 11, lo que podría apuntar a un comportamiento estable del Euríbor, que continúa en niveles mínimos históricos.
Si el Euríbor continúa con esta tónica podría cerrar el mes con una bajada de más de 3,7 puntos con respecto a junio del año pasado, ya que se mantiene en el 1,644% en tasa mensual.
En caso de que el Euríbor cerrarse junio en el 1,63%, el usuario que tenga una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años y un diferencial del 0,75%, experimentará con la revisión una rebaja mensual de más de 300 euros mensuales y de más de 3.700 euros anuales.
Los expertos apuntan que los bancos están compensando las caídas del Euríbor con un incremento de los diferenciales alegando una mayor prima de riesgo, lo que provoca que la ventajas del desplome del indicador no reviertan en su totalidad sobre el cliente.
A los diferenciales que aplican los bancos se suma las cada vez más restrictivas condiciones para acceder a un crédito hipotecario después de que el estallido de la burbuja inmobiliaria pusiera de manifiesto la generalización de criterios demasiado laxos por parte de los prestamistas.
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