El Ejecutivo promovió así sólo un 17,8% del total de obra pública licitada en España entre enero y abril, que sumó 15.100 millones de euros, un 13,6% menos.
Por contra, más de la mitad (52,1%) de este monto inversor total correspondió a la iniciativa de la administración local. Ayuntamientos, diputaciones y cabildos duplicaron (+127%) el ritmo de promoción de obras públicas y hasta abril pusieron en marcha proyectos por 7.869,20 millones de euros, gracias fundamentalmente al Fondo de Inversión Local puesto en marcha por el Gobierno.
De su lado, las comunidades autónomas licitaron obras que suman una inversión de 4.546 millones, el 30% del total, lo que supone una caída del 27,6%.
En cuanto al Gobierno central, la reducción en la promoción de nuevas obras responde fundamentalmente al descenso del 70,8% que experimentó la licitación del Ministerio de Fomento, primer agente promotor de infraestructuras.
En los tres primeros meses del año este departamento sacó a concurso obras por un total de 1.865,91 millones de euros, el 12,4% del total nacional.
Fomento registra descensos en todas sus direcciones generales y sociedades públicas. Destaca el hecho de que la Sociedad Estatal de Infraestructuras Terrestres (Seitt), que Fomento creó para agilizar obras de carreteras y ferrocarriles, no licitó una sola obra en los cuatro primeros meses del año.
En cuanto a la licitación total nacional, y por tipos de obra, precisamente la de obra civil cayó un 20,4%, hasta los 9.610,66 millones de euros (el 63,6% del total). Por contra, la de edificación no residencial (construcción de colegios, hospitales, centros deportivos, sanitarios e industriales, entre otros) creció un 2%, hasta 5.489,33 millones (el 36% del total).
Destacan los descensos del 70,9% y del 41,8% registrados en las nuevas obras de nuevas carreteras y ferrocarriles en toda España, que no se pudieron compensar con un mayor número de obras de urbanización (+124%) y medio ambiente (+159%).
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