No obstante, el periódico señala que el endurecimiento de la postura de FDIC bajo la presidencia de Sheila Bair está encontrando una creciente oposición entre los reguladores, al considerar que el supervisor bancario se extralimita en su autoridad.
En los últimos meses, Citi ha adoptado una serie de medidas para limpiar su balance y reducir su volumen de activos, y en las recientes pruebas de estrés a las que fue sometido junto a otras 18 grandes entidades del país sus resultados fueron mejores de lo previsto.
Sin embargo, algunos representantes de la Administración no están satisfechos con la rapidez de estos cambios y, particularmente, desde FDIC se muestran especialmente preocupados respecto a la escasa experiencia en banca comercial de la actual dirección de la entidad cuando una importante proporción de los problemas del banco tienen que ver con los créditos al consumo.
A este respecto, el diario apunta que algunos funcionarios federales habrían sondeado a Jerry Grundhofer, ex consejero de US Bancorp que recientemente se ha incorporado al consejo de Citi, respecto a su disposición para ocupar el máximo puesto ejecutivo de la entidad.
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