Así, precisó que cada vez hay que "vender más barato", lo que ha conllevado que la caída de precios haya superado el 30 por ciento. Este descenso para captar clientes ha supuesto la reducción de los beneficios de las empresas del sector, según dijo durante su participación en la jornada SERHS Turismo de la cuarta edición de la Feria de Turismo, Arte y Cultura de América Latina y Europa (EUROAL).
Como ejemplo de estos descensos indicó que en Andalucía el 92 por ciento de los empresarios turísticos ha disminuido sus beneficios, el 86 por ciento ha bajado los precios, el 75 por ciento el empleo en sus establecimientos y un 66 por ciento ha evidenciado un empeoramiento de sus cuentas de resultados.
Según Zoreda, el gasto turístico de los viajeros estará "mermado" este verano, y afirmó que, "en el mejor de los casos, si hay una ligera recuperación económica, será en el segundo o tercer trimestre de 2010", aunque admitió que realmente no se sabe cuándo se saldrá de esta situación de crisis.
Respecto al verano, afirmó que el arranque de la temporada "es complejo y va por barrios", y añadió que se prevé que los meses de julio y agosto la ocupación hotelera sea similar a la del pasado año, aunque se preguntó a qué precios.
Aludió también a que el descenso de los ingresos por turismo en España es superior al de otros países europeos como Italia, Francia o Portugal, mientras que en lugares como Croacia o Turquía "ha bajado mucho menos".
A su juicio, hay "muchas asignaturas pendientes", ya que el turismo "no para de bajar y de perder peso en la economía española desde hace 10 años". Un hecho común en todas las regiones españolas salvo en Madrid, donde se ha producido un crecimiento, precisó Zoreda, quien añadió que existen retos en los modelos de gestión para "ganar competitividad".
Entre ellos citó la importancia del cliente, "que es el rey"; superar las estrategias de distribución exclusivamente mayoristas y apostar por lo 'online', conocer previamente las expectativas y motivaciones de los viajeros, así como establecer alianzas entre los sectores público y privado.
En este punto, destacó la importancia de la innovación turística y dijo que esto "no va de poner secadores de pelo en las habitaciones ni de inundar el metro de Londres con carteles de Andalucía y Baleares", sino de "vender magia, sensaciones y experiencias".
Además, durante su intervención, criticó la disparidad en las estadísticas, que "no cuadran", y que la información del mercado español es "muy exigua", con datos a posteriori y en muchas ocasiones eludiendo algunos "importantes" como el gasto turístico.
El vicepresidente ejecutivo de Exceltur aseguró que en España "sobra oferta en todos los escalones del sector turístico" y abogó por, en vez de crear nuevos establecimientos, "remodelar, reconvertir y reposicionar los que ya hay", y aludió a la "caducidad" de algunos destinos.
"Hay que hacer un ejercicio potente de inversión y no vivir en la anarquía del crecimiento porque si no tenemos un lánguido futuro", manifestó, algo que, dijo, va en la línea del Plan Qualifica que se está llevando a cabo en la Costa del Sol para la revitalización del destino y asegurar su futuro.
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