Se trata de la revisión del Acuerdo de Reconocimiento Mutuo (MRA, por sus siglas en inglés) que facilita el comercio bilateral al permitir que las exportaciones reciban la declaración de conformidad (respecto a inspecciones, pruebas y certificados) ya en el país de origen y no en el de destino.
Afecta a una amplia gama de productos comerciales, desde dispositivos médicos hasta equipos eléctricos o terminales móviles, según informó la Comisión Europea en un comunicado.
En una rueda de prensa conjunta en Bruselas, la comisaria de Comercio, Catherine Ashton, y el ministro de Comercio australiano, Simon Crean, celebraron la firma del acuerdo y coincidieron en que contribuirá a reducir los costes y el tiempo dedicado por los empresarios de ambas partes a la hora de hacer negocios con la otra región.
Ashton defendió que los empresarios y consumidores "necesitan un sistema internacional que facilite el comercio e inversiones, no uno que levante más barreras".
No hay comentarios:
Publicar un comentario