lunes, 15 de junio de 2009

Los capitales de EEUU huyen del país cuando el Estado más los necesita

WASHINGTON.- La balanza de capitales estadounidense se deterioró fuertemente en abril otra vez, después de que los inversores chinos redujeran su cartera en bonos del Tesoro por primera vez en 11 meses, en momentos en que Washington los necesita para financiar la reactivación económica.

Según cifras publicadas este lunes por el departamento del Tesoro, 53.200 millones de dólares abandonaron Estados Unidos en abril.

En los cuatro primeros meses del año, el saldo de la balanza de capitales estadounidense fue positivo solamente en marzo (25.000 millones de dólares). En enero el saldo había caído al rojo, a su nivel más bajo (-144.000 millones).

El deterioro de abril se debió en parte a una fuerte baja del excedente de la balanza a largo plazo, que pasó en un mes de 55.400 millones a 11.200 millones de dólares. Estas cifras tomaron totalmente por sorpresa a los analistas, que preveían una mejoría del saldo.

Esto significa que las obligaciones a largo plazo del Tesoro de Estados Unidos y las acciones y obligaciones de empresas estadounidenses interesaron menos a los inversores extranjeros que los títulos equivalentes extranjeros a los inversores estadounidenses.

El movimiento fue todavía más marcado en lo que respecta a los capitales a corto plazo, dado que el saldo correspondiente de la balanza cayó al rojo, a 39.400 millones de dólares, después de un saldo positivo de 26.700 millones en marzo.

Esta baja resulta de un descenso de los activos extranjeros en obligaciones del Tesoro estadounidenses a corto plazo, que se redujeron en 44.500 millones de dólares en abril.

Por primera vez en 11 meses, los inversores chinos (exceptuando los de Hong Kong) redujeron su portafolios de títulos del Tesoro estadounidense. Si bien continúan siendo los primeros poseedores extranjeros de títulos estadounidenses, redujeron su cartera a 763.500 millones de dólares en abril, contra un total de títulos por 767.900 millones un mes antes.

Las autoridades de Pekín expresaron en varias oportunidades desde comienzos de año su inquietud sobre la seguridad de sus colocaciones en Estados Unidos. Pero Washington no tiene otra alternativa que endeudarse en el exterior para financiar un déficit presupuestario abismal, aumentado por sus medidas de reactivación de la economía.

Cuestionando la hegemonía económica y política de Washington, China, Rusia y Brasil anunciaron en los últimos días su intención de diversificar sus reservas en detrimento del dólar y de Estados Unidos.

Al igual que los chinos, los inversores rusos y brasileños redujeron levemente su exposición a los títulos del Tesoro en abril.

Estados Unidos, que este año necesita una financiación sin precedentes en el mercado obligatorio, continúa pese a todo colocando todos los títulos de deuda que emite.

En una mesa redonda realizada en Nueva York, el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, trató de tranquilizar, afirmando que China tiene todavía "una gran confianza" en las bases de la economía estadounidense.

Algunos analistas estiman que el deterioro de la balanza de pagos estadounidense no es tan dramático, y que muestra una mejoría de la coyuntura.

Eso "no es un problema", llegó a decir Tu Packard, de Moody's Economy.com, según quien "seguramente" "los inversores extranjeros muestran una menor aversión al riesgo, y están más dispuestos a intercambiar sus títulos estadounidenses a corto plazo por activos más atractivos en los mercados emergentes".

Es también la opinión de Brian Bethune, de IHS Global Insight. Sin embargo, subraya, "esto llega en un mal momento" para Washington. El desinterés de los extranjeros contribuye a un movimiento de alza de las tasas de interés observadas desde hace varias semanas en las licitaciones del Tesoro, encareciendo el costo de la deuda estadounidense.

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