martes, 30 de junio de 2009

Los precios al consumo bajaron por primera vez en la historia de la eurozona

BRUSELAS.- Los precios al consumo retrocedieron en junio en la zona euro, por primera vez en su historia, despertando temores de que se produzca una deflación en el bloque, ya golpeado por la recesión.

Los precios en los 16 países miembros de la zona euro cayeron en junio un 0,1% respecto al mismo mes de 2008, de acuerdo con datos oficiales comunicados este martes.

La inflación de mayo en los 16 países de la zona euro había sido nula (0%).

Es la primera vez que la inflación pasa a terreno negativo desde la creación de la zona euro en 1999.

Varios países han registrado ya por su cuenta una evolución negativa de los precios en los últimos meses, debida principalmente al menor coste de la energía y a la caída de la demanda en plena crisis económica. En mayo, los precios retrocedían en seis de los 16 países de la eurozona, a saber en España, Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Portugal y Francia.

En junio, según los primeros datos publicados, los precios cedieron un 1% interanual en España y un 1,1% en Bélgica.

En Alemania, primera economía europea, la inflación permaneció en un nivel muy débil, aunque positivo (0,1%), mientras que en Italia fue de 0,5%.

En la zona euro los economistas esperaban que la inflación fuera negativa en junio, ya que comparativamente en el mismo mes del año pasado los precios de la energía se estaban disparando.

Sin embargo, están divididos sobre la duración y el alcance de este fenómeno.

Algunos prevén que la caída de precios dure poco, lo que permitiría evitar la deflación, definida como una bajada generalizada y prolongada de los precios.

"El punto más bajo podría alcanzarse en julio, y el retroceso de los precios al consumo resultar un fenómeno de corta duración", consideró Rainer Guntermann, analista del banco alemán Commerzbank.

El Banco Central Europeo (BCE) descarta de momento el riesgo de deflación a medio plazo. La zona euro está "lejos" de una "deflación generalizada", aunque la inflación podría ser negativa "durante una gran parte del verano", estimó la semana pasada el italiano Lorenzo Bini Smaghi, miembro de su directorio.

Otros economistas son menos optimistas.

"Hay muchas razones para creer que el retroceso anual de 0,1% en junio es apenas el comienzo de una tendencia bajista", estima Daniele Antonucci, de Capital Economics.

"En este estadio, esperamos tasas de inflación negativas en aproximadamente los seis próximos meses", añadió.

El retroceso de los precios en junio "no será una sorpresa para el BCE, pero el Banco debe permanecer atento para que el fenómeno no se afiance", dijo por su lado Howard Archer, del instituto IHS Global Insight.

El jueves se espera que el consejo de gobernadores decida en su reunión mantener la tasa directriz del BCE en el 1%, el nivel más bajo de la historia, según previsiones de los economistas.

La deflación es un fenómeno pernicioso que arruina las perspectivas de beneficio de las empresas, desincentiva las inversiones y retrasa los gastos de los hogares.

Además mina la capacidad de estos últimos de reembolsar sus deudas, ya que el valor de los activos presentados como aval, por ejemplo los bienes inmobiliarios, también se reduce.

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